Con 70 votos a favor y 83 en contra la C. De diputados rechazó el retiro del 10% y del ejecutivo

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Con 70 y 83 votos en contra respectivamente, la Cámara de Diputadas y Diputados rechazó el proyecto del quinto retiro del 10 por ciento, y el proyecto alternativo del gobierno.

El ejecutivo no mostró autocrítica y además de reconocer extrañeza por la postura de parlamentarios de centro izquierda, anunció a solo minutos de la derrota en el hemiciclo, que ya se concentra en la agenda de reformas.

El oficialismo, la Democracia Cristiana y hasta la oposición, se turnaron para culpar a los ministros de la SEGPRES, Giorgio Jackson, y de Hacienda, Mario Marcel, de no dialogar, dividir al parlamento y hasta, pedirles la renuncia.

Hubo un murmullo, y luego un aplauso cerrado del ala derecha del hemiciclo. En votaciones consecutivas, la Cámara de Diputadas y Diputados rechazó el proyecto del quinto retiro del 10 por ciento, y el proyecto alternativo del gobierno.

La radiografía de errores del ejecutivo inició hace 12 días cuando comenzaron a fraguar un proyecto que no permitía a las personas hacer un retiro a libre disposición de los fondos, en un acuerdo político que excluyó al PPD, y a fuerzas de centro como el Partido de la Gente y la Democracia Cristiana.

En la cámara baja hubo un intento frenético de detener los apoyos al quinto retiro, que se quedó en 70 votos, anotando como un logro dar vuelta el voto de la oficialista Marcela Riquelme, y asegurando una abstención casi total del Partido Socialista.

Cercanos a una diputada de gobierno que votó a favor del proyecto, contaron que el mismo Presidente de la República, Gabriel Boric, llamó por teléfono a la parlamentaria: ‘No se hizo bien el acercamiento’, nos plantearon, y terminó manteniendo su voto a favor.

Entre el PPD, el Partido de la Gente y la Democracia Cristiana asestaron el golpe de gracia a la iniciativa del gobierno, acumulando una abstención y 15 votos en contra, que de lo contrario, le habrían valido la aprobación del proyecto.

El ministro de la SEGPRES, Giorgio Jackson, pasó buena parte de la tarde en el hemiciclo, y en una ocasión, envió a la subsecretaria, Macarena Lobos, a conversar con la DC por su cercanía con ese partido.

Salió raudo de la sala y entró a la oficina de la SEGPRES. 20 minutos después tomó podio, y ante todo, valoró el rechazo del quinto retiro, pero reconoció extrañeza pasando la responsabilidad a la centro izquierda, porque según él, el gobierno respondió sus dudas, y pese a eso, votaron en contra.

Capítulo aparte la última semana de Mario Marcel. Opositor de los retiros que visó un proyecto que los permitía, que lo defendió técnicamente y que incluso, hasta los últimos minutos del debate, se acercó a los escaños de la DC, a preguntarles por qué apoyaban el quinto retiro y no el proyecto del gobierno, y les intentó comprometer que en el Senado la iniciativa iba a mejorar.

Con la calma que lo caracteriza, Marcel pareció pasar página en solo minutos al resultado de la sala: Su declaración avivó la opinión de quienes creen que, el ex Presidente del Banco Central salió victorioso.

El ministro de Hacienda, dijo que lo más importante ahora es volcarse a la agenda de reformas del gobierno de Gabriel Boric.

La verdad es que la Democracia Cristiana ya había decidido votar en contra del proyecto del gobierno desde que ingresó. Incluso habiendo presentado indicaciones, y con el gobierno acogiendo una de ellas, cuestionaron duramente el trato que ha tenido Gabriel Boric desde su desembarco a la Moneda, con la falange.

La diputada Joanna Pérez dijo que esto se veía venir, y que en el debate previsional que viene, esperan que el gobierno les de oportunidad de presentar propuestas.

En el oficialismo más duro había desazón. Si bien hay un respaldo fiel al gobierno en el Frente Amplio, también hay quienes reconocen que se deben mejorar las relaciones con el centro político, y que en esta pasada, el ejecutivo dejó sobre la mesa una posibilidad de haber comenzado en un mejor pie el diálogo con el parlamento.

La diputada de Comunes, Emilia Schneider, lamentó el desorden del oficialismo y dijo que el gobierno debe recuperar la conducción de la agenda política.

Entre quienes más defendieron el quinto retiro, apuntaron el dedo hacia La Moneda, culpándolo de presentar un proyecto improvisado y dividir al parlamento echando por tierra un rescate de fondos justificado a ojos de quienes siguen presentado retiros.

El diputado de Renovación Nacional, Jorge Durán, quien ha presentado más de cinco iniciativas de retiro, incluso señaló que Jackson y Marcel deberían renunciar.

Aún queda una posibilidad. El gobierno recordó que al caerse su iniciativa, también lo hizo una reforma permanente para el pago de pensiones de alimentos; la mejora del seguro de cesantía y una salida para el pago de deudas de servicios básicos.

En esto se juega una decisión en las próximas horas: Perseverar con una insistencia en el senado, que requiere dos tercios de la cámara alta para reactivarse, o como hicieron los secretarios de estado, pasar página a solo horas de una derrota en la cámara, y mirar a las reformas del primer año de mandato.

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Con 70 y 83 votos en contra respectivamente, la Cámara de Diputadas y Diputados rechazó el proyecto del quinto retiro del 10 por ciento, y el proyecto alternativo del gobierno.

El ejecutivo no mostró autocrítica y además de reconocer extrañeza por la postura de parlamentarios de centro izquierda, anunció a solo minutos de la derrota en el hemiciclo, que ya se concentra en la agenda de reformas.

El oficialismo, la Democracia Cristiana y hasta la oposición, se turnaron para culpar a los ministros de la SEGPRES, Giorgio Jackson, y de Hacienda, Mario Marcel, de no dialogar, dividir al parlamento y hasta, pedirles la renuncia.

Hubo un murmullo, y luego un aplauso cerrado del ala derecha del hemiciclo. En votaciones consecutivas, la Cámara de Diputadas y Diputados rechazó el proyecto del quinto retiro del 10 por ciento, y el proyecto alternativo del gobierno.

La radiografía de errores del ejecutivo inició hace 12 días cuando comenzaron a fraguar un proyecto que no permitía a las personas hacer un retiro a libre disposición de los fondos, en un acuerdo político que excluyó al PPD, y a fuerzas de centro como el Partido de la Gente y la Democracia Cristiana.

En la cámara baja hubo un intento frenético de detener los apoyos al quinto retiro, que se quedó en 70 votos, anotando como un logro dar vuelta el voto de la oficialista Marcela Riquelme, y asegurando una abstención casi total del Partido Socialista.

Cercanos a una diputada de gobierno que votó a favor del proyecto, contaron que el mismo Presidente de la República, Gabriel Boric, llamó por teléfono a la parlamentaria: ‘No se hizo bien el acercamiento’, nos plantearon, y terminó manteniendo su voto a favor.

Entre el PPD, el Partido de la Gente y la Democracia Cristiana asestaron el golpe de gracia a la iniciativa del gobierno, acumulando una abstención y 15 votos en contra, que de lo contrario, le habrían valido la aprobación del proyecto.

El ministro de la SEGPRES, Giorgio Jackson, pasó buena parte de la tarde en el hemiciclo, y en una ocasión, envió a la subsecretaria, Macarena Lobos, a conversar con la DC por su cercanía con ese partido.

Salió raudo de la sala y entró a la oficina de la SEGPRES. 20 minutos después tomó podio, y ante todo, valoró el rechazo del quinto retiro, pero reconoció extrañeza pasando la responsabilidad a la centro izquierda, porque según él, el gobierno respondió sus dudas, y pese a eso, votaron en contra.

Capítulo aparte la última semana de Mario Marcel. Opositor de los retiros que visó un proyecto que los permitía, que lo defendió técnicamente y que incluso, hasta los últimos minutos del debate, se acercó a los escaños de la DC, a preguntarles por qué apoyaban el quinto retiro y no el proyecto del gobierno, y les intentó comprometer que en el Senado la iniciativa iba a mejorar.

Con la calma que lo caracteriza, Marcel pareció pasar página en solo minutos al resultado de la sala: Su declaración avivó la opinión de quienes creen que, el ex Presidente del Banco Central salió victorioso.

El ministro de Hacienda, dijo que lo más importante ahora es volcarse a la agenda de reformas del gobierno de Gabriel Boric.

La verdad es que la Democracia Cristiana ya había decidido votar en contra del proyecto del gobierno desde que ingresó. Incluso habiendo presentado indicaciones, y con el gobierno acogiendo una de ellas, cuestionaron duramente el trato que ha tenido Gabriel Boric desde su desembarco a la Moneda, con la falange.

La diputada Joanna Pérez dijo que esto se veía venir, y que en el debate previsional que viene, esperan que el gobierno les de oportunidad de presentar propuestas.

En el oficialismo más duro había desazón. Si bien hay un respaldo fiel al gobierno en el Frente Amplio, también hay quienes reconocen que se deben mejorar las relaciones con el centro político, y que en esta pasada, el ejecutivo dejó sobre la mesa una posibilidad de haber comenzado en un mejor pie el diálogo con el parlamento.

La diputada de Comunes, Emilia Schneider, lamentó el desorden del oficialismo y dijo que el gobierno debe recuperar la conducción de la agenda política.

Entre quienes más defendieron el quinto retiro, apuntaron el dedo hacia La Moneda, culpándolo de presentar un proyecto improvisado y dividir al parlamento echando por tierra un rescate de fondos justificado a ojos de quienes siguen presentado retiros.

El diputado de Renovación Nacional, Jorge Durán, quien ha presentado más de cinco iniciativas de retiro, incluso señaló que Jackson y Marcel deberían renunciar.

Aún queda una posibilidad. El gobierno recordó que al caerse su iniciativa, también lo hizo una reforma permanente para el pago de pensiones de alimentos; la mejora del seguro de cesantía y una salida para el pago de deudas de servicios básicos.

En esto se juega una decisión en las próximas horas: Perseverar con una insistencia en el senado, que requiere dos tercios de la cámara alta para reactivarse, o como hicieron los secretarios de estado, pasar página a solo horas de una derrota en la cámara, y mirar a las reformas del primer año de mandato.