El Gobierno desdramatizó el ajuste -a la baja- en las proyecciones de crecimiento del Banco Central y calificó el escenario actual como un proceso de rebalanceo necesario para combatir la inflación.
El instituto emisor señaló que la expansión de la actividad económica no superaría el 2% este año y será menor a 1% en 2023.
Expertos advirtieron cierto optimismo en los pronósticos de inflación, que apuntan a un techo de 10% que caería a 5,6%, en diciembre de este año.
Ya sabíamos que el escenario que enfrenta la economía chilena era complejo, pero los números y las proyecciones del último Informe de Política Monetaria del Banco Central confirman esta realidad.
Lo que tenemos es un delicado contexto de alta inflación, pero también de bajo crecimiento. De hecho, este IPOM corrige a la baja las proyecciones de expansión para la economía chilena que, este año, crecería entre 1 y 2%, y por debajo de 1% en 2023.
Pero el instituto emisor dedicó la mayoría de los párrafos de este informe a proyectar lo que va a ocurrir con el alza de precios. Una problemática que no se va a resolver en el corto plazo y que, de hecho, en el corto plazo seguiría aumentando hasta una inflación de 10%.
El instituto emisor recalca que estas cifras están dadas por el fuerte desequilibrio entre los niveles de gasto y consumo del año pasado versus la capacidad de oferta en la economía, eso elevó los costos de producción, sumado al conflicto entre Rusia y Ucrania.
Pero un aspecto clave de este IPOM es que, si bien la inflación seguiría subiendo con fuerza, debería cerrar el año en 5,6%. Esta abrupta caída, según la presidenta del BC, Rossana Costa responde a que las disrupciones del escenario internacional no deberían ser persistentes.
De hecho, la proyección de esta caída en las cifras de inflación se condice con la desaceleración que está mostrando la economía chilena. Si bien el aumento en el precio del petróleo y los alimentos tensiona este escenario, a nivel interno la política monetaria ya hace efecto.
La normalización del gasto ya se está notando según este IPOM, en una moderación del consumo y una economía menos sobrecalentada” Lo preocupante es que eso va a derivar en varios trimestres de cifras negativas de crecimiento, algo frente a lo cual el ministro de Hacienda, Mario Marcel llamó a la calma acuñando el concepto de rebalanceo.
Del punto de vista de los expertos, la estimación del BC puede ser algo optimista en cuanto a la velocidad de la caída de la inflación, tanto por la incertidumbre respecto al escenario externo como por la ponderación de que la economía ya se está normalizando.
Alejandro Fernández, gerente de Estudios de Gémines, recalca que todavía hay situaciones de riesgo. (No está todo dicho, no es culpa del Banco Central).
Otro dato relevante que se conoció fue lo que tiene que ver con las cifras de empleo. La recuperación sigue en marcha, las cifras globales dicen que se han recuperado un 82,7% de los puestos de trabajo perdidos en pandemia, con poco más de 74 MIL nuevas plazas laborales entre diciembre y febrero (comercio, construcción, agro).
La tasa de desempleo propiamente tal acumula diez meses consecutivos a la baja, alcanza 7,5%, pero en la medida que las personas inactivas comienzan a decaer la economía tendrá que “caminar por sí sola”, como advirtió Sandra Quijada, directora del INE.