Foto: AGENCIA UNO
Con un llamado a rescatar los elementos de progreso de los últimos treinta años, el presidente Sebastián Piñera entregó un mensaje a los aspirantes a La Moneda, durante el Encuentro Nacional de la Empresa.
Si bien los candidatos concordaron en que hubo avances desde el retorno a la democracia, afirmaron que los años venideros son los fundamentales.
Los presidenciables acusaron “voluntarismo e irresponsabilidad fiscal” en algunos programas económicos, mientras que en el empresariado pidieron elevar “la calidad de la política”.
Mucho que comentar respecto al Encuentro Nacional de la Empresa 2021, con retorno a la presencialidad que, sin duda, entrega otra temperatura, otros pormenores.
El plato fuerte fueron los candidatos presidenciales pero la jornada la abrieron los dueños de casa y también el Presidente de la República. Hubo llamados a elevar el estándar ético de las empresas, y un claro tono de preocupación sobre los desafíos que enfrenta el país.
El presidente Piñera hizo un repaso de las dificultades que ha enfrentado Chile, pero recalcando que lo que viene es de relevancia histórica. Y una de las críticas más ácidas fue a la clase política.
Dijo que el debate se ha deteriorado fuertemente y criticó los discursos revolucionarios. Dijo que, a su juicio, los candidatos de oposición se equivocan en no reconocer el legado de los últimos treinta años.
Entrando en materia, respecto de las exposiciones, el tema del legado y la base para el cambio también estuvo presente. Yasna Provoste, por ejemplo, recalcó que fue la Concertación la coalición que entregó el periodo más virtuoso para la historia de Chile, y hoy siguen siendo la mejor opción para un cambio con capacidad de gobernabilidad.
Marco Enríquez-Ominami llevó la discusión a otro punto de vista e hizo un crudo análisis de la economía chilena. Dijo que la crisis viene de mucho antes del estallido social, y tiene que ver con la mediocridad de un modelo de desarrollo que se agotó en los años noventa.
Ambos comentaron respecto a la importancia de los 30 años, donde Yasna Provoste recalcó a los empresarios el rol que jugaron, y MEO pidió apuntar hacia el futuro.
Los demás candidatos también reflexionaron sobre el proceso de estallido social que abrió esta etapa de cambio, donde José Antonio Kast, por ejemplo, dijo que el país lleva dos años de inestabilidad, dado que se hizo oídos sordos a las urgencias sociales, y le pidió a los empresarios directamente confiar en lo que viene.
Los fuertes énfasis de Kast fueron la seguridad y la reducción del Estado. Ahí también apuntaló Sebastián Sichel, quien criticó a sus competidores por intentar enfrentar los problemas con respuestas viejas.
Dijo que hay una trinchera que apuesta todo al orden, y otra con la revolución de cartón, que solo tiene el voluntarismo del cambio. Sichel criticó especialmente la propuesta económica de JAK.
Y uno de los más crudos en el tono para referirse a los empresarios fue Gabriel Boric. Recalcó que para su programa el sector privado es fundamental, pero reconoció la distancia con su equipo.
Recordó el episodio de Andrés Chadwick, para pedirles que, si bien pueden no estar de acuerdo, es importante la unidad.
Y claro, desde el mundo de la empresa el tono fue muy sobrio. No hubo inclinaciones por uno o por otro, hubo un llamado a la unidad y a la moderación. El eje del discurso de Juan Sutil, de la CPC, fue cuidar el proceso constituyente, y pidió a la clase política ser eficiente.