La Subsecretaría de la Niñez, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, compartió a través de sus redes sociales un instructivo que genera debate en redes sociales.
“Cada vez que te refieras a niñas, niños y adolescentes, muestra respeto, son sujetos de derechos y no propiedad de las y los adultos. Te invitamos a dejar atrás estereotipos y eliminar barreras para una convivencia en armonía, utilizando los conceptos y términos correctos”, se lee en las publicaciones.
El actual Ministro de educación, Marco Antonio Ávila, ha sido enfático en utilizar un lenguaje que represente a todos y todas como lo he manifestado desde que asumió el cargo en marzo de este año. Sin embargo, existen quienes se oponen a estos nuevo términos lingüísticos, manifestando su descontento en redes sociales.
Para ahondar en el tema, conversamos con Claudia Araya, integran de la Directiva de la Sociedad Chilena de lingüística.
“Hoy en día decir les niñes es parte de recoger la necesidad de las mismas personas que no se ven representadas con términos binarios. Con esta letra “E” si incluye a otras representaciones de género; esto va asociado a una justicia con el nombrar para integrar a las personas” nos cuenta en el programa, “Podría ser Peor”.
“Es una justicia a la denominación de género” sostiene la profesional “es difícil aceptar que la lengua pueda cambiar, cuando la lengua es algo vivo que va cambiando con el tiempo. Tratamos de llevar una idea no normativa de cómo hacer las cosas sino de recoger estas formas sociales y culturales para analizar estos fenómenos”.
“Este es un cambio que puede ser recogible por los lingüistas, aunque debemos recalcar que hay otra variante de la lingüística que cree que la lengua se va degradando si uno instala estas normas, pero ¿Hay una policía lingüística que nos debe decir como usar la lengua? Este es un debate que ocurre no solo en Chile, esto va más allá de nuestra lengua castellana” agrega.
“Hablar de los y las es representar a través de lo escrito y lo oral a la mujer, y ahora, este fenómenos más recientes, nos habla de una nueva forma de nombrar a aquellos que no se identifican con lo masculino o femenino. Si se instala será parte de la perspectiva de cada persona, no es un mero capricho, es una reivindicación que tiene que ver con el reconocimiento al derecho de pertenecer a la lengua” finaliza.