Ya casi se cumplirán 8 meses desde la invasión de Rusia a Ucrania y el continente europeo sigue expectante con el avance del conflicto y los posibles giros que podría tener, lo cual podría suponer un gran temor de una guerra a gran escala.
Las últimas semanas la ofensiva ucraniana ha acaparado los principales titulares con la recuperación de territorios que permanecían controlados por las fuerzas rusas. Una situación que se genera en el agotamiento de las tropas de la Federación y las restricciones de occidente.
En una nueva edición de la Entrevista de Tomás Mosciatti, conversamos con el director del Instituto de Humanidades de la Universidad del Desarrollo, Guido Larson.
Invasión y temor de guerra en Europa
Larson distingue el conflicto en tres fases, de las cuales explicó: “Una primera en que el objetivo de Rusia era generar un golpe de shock y con eso alcanzar objetivos políticos que era derrocar al Gobierno de Kiev, reorientar su estrategia con dirección a Moscú y asegurar la seguridad nacional”.
“Esa fase colapsó por negligencia, errores, por el sobre estiramiento de las fuerzas rusas y luego pasamos a una segunda donde la tensión militar se concentró en el norte, en el oriente y en el sur. Es un contrataque ucraniano que ha tendido a la estabilidad y estancamiento situándonos en el invierno europeo”.
Y agregó: “Estamos en una situación donde estamos en la niebla de la guerra. Ucrania tiene incentivos de seguir avanzando pero yo creo que no va a tomar ese riesgo hasta despejar dificultades de logística, armamento e insumos”.
Respecto a una salida política del conflicto, Larson señaló que Putín estaría dispuesto a ceder con el reconocimiento de la anexión de Crimea al territorio ruso y de las regiones de Donest, Zapovilla y Hertson, lo cual según su juicio “en esas condiciones es prácticamente imposible”.
La Federación Rusa
“Es difícil encontrar datos fidedignos de las propias capacidades que tiene la Federación. Ha habido un incremento a los insumos militares que ha puesto a disposición pero hay problemas de infraestructura y recursos motorizados”, sostuvo.
E insistió: “Rusia ha tenido problemas de rotación, reclutamiento y reforzamiento en las unidades militares. No ha tenido el comando del aire en el cielo ucraniano y eso habla de un déficit significativo”.
Asimismo enfatizó en que Rusia perdió a gran parte de sus tropas de elite y han subestimado el grado de apoyo político que ha recibido Ucrania de occidente.
En tanto, sobre Putin se refirió: “Tiene cierta garantía por el mediano plazo de mantenerse en el poder. Los posibles opositores han sido encarcelados o bien intentados ser asesinados. Hoy día no hay una alternativa democrática”.
“Hay una estructura de poder bífida. Es muy difícil encontrar datos fidedignos de la realidad rusa. Dicen que están combatiendo para defender a loa rusos étnicos que conviven en Ucrania contra un régimen que ellos califican como nazi”, complementó.
¿Terminará el conflicto?
“Las guerras suelen terminar por una victoria abrumadora o por una salida política y no veo ninguna de las dos alternativas. Va a depender de los plazos, el tiempos y las circunstancias”, postuló Larson.
Además, añadió que: “Rusia no había experimentado este tipo de guerra. Ucrania con una moral elevadísima y el apoyo del occidente. Si el objetivo de la Federación es la caída del Gobierno quizás es exagerado para el grado de adversidad que han encontrado”.
“Los europeos buscaron prosperidad a partir de una alianza energética con la Federación que terminó colapsando. Ahora viene un cambio de paradigma, no se puede estar completamente a merced de una nación”, cerró.
Revisa la entrevista completa a Guido Larson junto a Tomás Mosciatti en Bio Bio TV.