En Río Hurtado, comuna ubicada en la provincia del Limarí, sus habitantes están sorprendidos. En el Colegio Pichasca de 270 alumnos, el almuerzo que Junaeb entrega para sus estudiantes consiste en barritas de cereal, puré de manzana y jugo.
¿La razón? La localidad está viviendo graves dificultades por la sequía, donde ya están con racionamiento de agua. A eso se suma que se trata de un sector rural y con problemas de conectividad.
Sobre esta problemática hablamos con el director del Colegio Pichasca de Río Hurtado, Allan Ramírez.
“Estamos bien complicados, al inicio de este año escolar uno siempre comienza con marcha blanca. A la pandemia se suma el tema de una sequía profunda, estructural y endémica en la región que nos complica la existencia”.
“En este momento, nuestros estudiantes están recibiendo una alimentación de contingencia. Eso significa que debido a las particularidades que tenemos por la sequía, la Junaeb proporciona a los establecimientos que no tienen acceso permanente a agua este tipo de alimentación”.
“Este tipo de alimentación no la entrega directamente la Junaeb, hay una empresa intermediaria que es la que entrega este servicio y que en este caso se llama Merkén”.
“Ayer los estudiantes almorzaron leche, puré de frutas y un alimento suplementario que era frutos secos. Ese fue el almuerzo de contingencia”.
“Cuando este servicio está normal, también se recibe un desayuno y algunos una colación. Eso no ha llegado”.
“El municipio de Río Hurtado solicitó con mucha antelación para este colegio y otros más, mantenernos en media jornada hasta poder solucionar la causa de esta situación. Lamentablemente, el Ministerio determinó que debían entrar igual en jornada completa”.
“Frente a la situación de no poder mantener la media jornada y entrar a la jornada completa instruida por el Mineduc, la Junaeb nos trajo esta posibilidad”.
Revisa la entrevista a Allan García, director del Colegio Pichasca.