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El director de la unidad especializada de crimen organizado y drogas de la Fiscalía Nacional, Ignacio Castillo, abordó el informe presentado por la institución, denominado “Fenómenos Criminales”, que evidenció que en 2024 los secuestros aumentaron un 2,1% respecto a 2023, pasando de 850 a 868, la cifra más alta desde 2014.

En conversación con el Expreso Bío Bío, Castillo explicó que los delitos de secuestro y extorsión se tratan de “fenómenos criminales que hace 10 años eran marginales y, desde luego, no estaban dentro del foco del discurso público en materia de seguridad”.

En la misma línea, detalló que lo preocupante del alza es que son delitos “muy propios del crimen organizado”.

Por otra parte, abordó el punto de inflexión en la materia, cuando en 2022 se alcanzaron los 826 secuestros, mucho más que en 2021, cuando se registraron 492.

“Ese incremento muy importante que se ve en el año 2022 tiene que ver con multiplicidad de supuestos de secuestros , muchos de ellos no vinculados con crimen organizado”, dijo Castillo.

Pero, agregó, que “en ese momento, en el foco, dentro de aquellas tipologías vinculadas con el crimen organizado, se advertía un aumento de secuestros”.

En ese sentido, director de la unidad especializada de crimen organizado y drogas planteó que hoy, con las cifras que estamos mostrando en este informa, lamentablemente, queda expuesto de manera mucho más gráfica (…) Dentro de los secuestros, los con indicadores de crimen organizado, crecieron importantemente”.

Ante este escenario, Castillo detalló que lo complejo es que, “en muchos de esos casos, uno espera que la cifra negra tienda a ser alta, que tiene que ver con casos que no fueron denunciados”.

Por eso, llamó a “incentivar a que la ciudadanía tenga la confianza de denunciar estos gravísimos delitos. Para ello, la legislación cuenta con mecanismo de protección, de reserva, para asegurar que no exista ninguna doble victimización, ni tampoco una puesta en peligro de aquellos que denuncian”.

De igual manera, explicó que “las tipologías que más aumentan los secuestros son aquellas que, precisamente, tienen fines extorsivos; cuando se trata de ajustes de cuentas entre andas rivales, cobro de deuda y/o venganza; cuando se trata de grupos delictivos o dentro de ellos; o cuando se trata de fines de explotación sexual”.