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Una emergencia se vivió este jueves en pleno centro de Santiago, luego de que un incendio en el subterráneo de la Galería 21 de Mayo obligara a evacuar a cientos de personas desde un edificio residencial de 13 pisos. 

El siniestro, que generó una densa columna de humo, dejó atrapados a más de 200 residentes, quienes fueron rescatados por los techos ante la imposibilidad de usar los pasillos o ascensores.

El comandante de Bomberos de la comuna de Santiago, Giorgio Tromben, conversó con Expreso Bío Bío para entregar detalles sobre el combate del siniestro. 

“En el último tiempo hemos tenido dificultades difíciles de bodegas que conocemos. Se guardan diferentes elementos complejos, como plástico, baterías de juguetes”, manifestó. 

Bodega ilegal con temperatura superior a 500 °C

El comandante explicó que este antiguo cine de mil metros cuadrados se utilizaba como bodega, acopiado incluso en toda su superficie, y mientras avanzan con la emergencia y la carga calórica, se van percatando de lo que contiene en su interior. 

“Este incendio comienza en el -1, y se propaga al -2, que es un espacio confinado de complejo ingreso, porque la temperatura es alta, estamos hablando sobre 500 grados, es difícil ingresar”, explicó. 

Debido a esta complejidad, el comandante dijo que es difícil ingresar, pese a poseer un equipamiento adecuado. El riesgo de quemarse no disminuye, por lo que deben “generar una estrategia para poder bajar la temperatura”. 

“Hemos llegado a lugares que son habitacionales y nos hemos encontrado con bodegas de artículos sumamente inflamables, con una carga calórica importante, y eso finalmente es una trampa riesgosa no solamente para el trabajo bombero, sino también para las personas que viven ahí o que tienen casas continuas”, agregó.

En lo que se refiere al rescate de las personas, al no poseer indicaciones de la edificación y conocer cómo estaban distribuidos los lugares, afirma el comandante que tuvieron que ir uno a uno revisando. 

“Tuvimos que ingresar por diferentes formas para poder buscar, idear estrategias con los vecinos, también por comunicación telefónica y vía chat, y después una revisión departamento por departamento. Lo hicimos 5 veces para poder cerciorarnos de que no había nadie atrapado”, relató el comandante de Bomberos. 

El motivo de esta revisión constante es que explico que, pese a la coordinación, o que personas metieran ruido o mandaran indicaciones por teléfono, podrían existir personas con “un tema físico y no nos pueden avisar”.

Revisa todos los detalles en la entrevista completa.