Fabián Rioseco se comunicó con el Expreso Bío Bío y aseguró que esta situación "viene pasando hace mucho rato en Santiago (...) Casi todos los lunes, miércoles y viernes, llega una gran cantidad de buses desde Argentina".
Un auditor de La Radio acusó que a una cuadra del Terminal Sur de Santiago, en la calle Federico Rich con Coronel Super, en Estación Central, llegan buses argentinos repletos de distintos productos, los que son comercializados en la vía pública.
De esta manera, Fabián Rioseco se comunicó con el Expreso Bío Bío y aseguró que esta situación “viene pasando hace mucho rato en Santiago (…) Por la calle que hacemos ingreso al terminal”.
“Casi todos los lunes, miércoles y viernes, llega una gran cantidad de buses desde Argentina. Llegan argentinos y otras nacionales, también, con gran cantidad, toneladas de mercadería, para vender en calles aledañas al terminal”, agregó.
En la misma línea, detalló que son alrededor de cinco buses con patente trasandina los que llegan. También que los productos que más comercializan son “aceite, harina, detergente, energéticas y bebidas”.
Fabian contó que es chofer de un bus interurbano, maquinas que constantemente serían fiscalizadas. Sin embargo, según sus palabras, habría consultado por qué no se fiscaliza a los otros buses, y le habría contestado que “tenemos orden de no controlar”.
Pero eso no es todo, ya que el auditor sostuvo que, además de comercializar de manera ilegal estos productos, dejan muy sucio. “Todo un basural tremendo”, dijo.
Cámara Nacional de Comercio por comercio ilícito de buses argentinos
Ante este escenario que describe Fabián Rioseco, en el Expreso Bío Bío tomamos contacto con el coordinador de Comercio Ilícito y Seguridad de la Cámara Nacional de Comercio (CMC), Sergio Morales, quien señaló que este fenómeno “no es nuevo”.
“Se han registrado desde el año pasado estos buses que están llegando a Estación Central, con distinta mercadería, principalmente productos que son mucho más convenientes de comprar en Argentina que en Chile: perfumerías, cigarrillos y mercadería”, añadió.
En ese sentido, apuntó a que “hay un tema de control de Aduanas, todos los pasos que se hacen. Pero también depende mucho de cómo se realiza este comercio”.
“Las personas tienen una cierta cantidad de productos, por persona, que es una especie de franquicia, o exención que tienen los turistas para poder internar ciertos productos sin ningún tipo de arancel (…) Los pasan como consumo personal y finalmente buscan evadir cualquier tipo de control. Esto constituye un delito de contrabando”, explicó.
En ese sentido, expresó que “cuando hay comercio ambulante aumenta la posibilidad de ser víctima de un delito. Es un problema que es nacional”.
Asimismo, explicó que “hay un problema de coordinación (…) Tiene que ver con cómo vas a fiscalizar, quién es el organismo encargado. Uno piensa que es la municipalidad, que puede ver ciertas cosas, pero no te puede pedir la identificación. El fiscalizador municipal tiene que ir con Carabineros”. También dice que deben fiscalizar desde Servicio de Impuestos Internos.
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