Ética y transparencia de BioBioChile
Con tan solo 20 años, Isi Uribe Silva se ha convertido en una de las voces más influyentes por la inclusión en Latinoamérica. Estudiante de Derecho y fundadora de la organización Encuentra tu Lugar, Isi ha participado en foros internacionales como ONU Mujeres, trabajado con la fundación del Papa Francisco y ha levantado su voz en favor de una educación y sociedad verdaderamente inclusivas.
“Yo nací con parálisis cerebral tipo diplegia espástica, lo que afecta la movilidad de mis piernas. Pero eso no me define, me acompaña”, explicó durante su paso por BioBioTV. La suya es una historia marcada por la superación y la convicción de que la discapacidad no debe ser vista como una debilidad, sino como una realidad que debe ser reconocida, entendida y respetada.
Su activismo comenzó tras vivir episodios de exclusión y bullying en su etapa escolar. “Durante años vi cómo el sistema me falló. A los 13, decidí que quería cambiar eso”, contó. Fue entonces cuando inició su camino público, primero en redes sociales como @laisi_teincluye y luego fundando una plataforma para visibilizar y mejorar las condiciones de acceso en colegios y universidades.
La universidad, asegura, le permitió experimentar por primera vez un entorno realmente inclusivo. “Ahí me ven como persona, no como una condición”, señaló. Su fundación promueve el concepto de “agentes inclusivos”, invitando a toda la sociedad a participar activamente en el cambio: “La inclusión no es tarea solo de quienes tienen una discapacidad, sino de todos”.
En 2023, recibió una invitación insólita: reunirse con el Papa Francisco como parte de la creación de la Universidad del Sentido. “Pensé que era una estafa”, confesó entre risas. Pero terminó entregando al pontífice una declaración de principios por la educación inclusiva, desarrollada junto a jóvenes y su fundación.
Sobre su futuro, Isi tiene claro que su vocación está en el derecho público y el diálogo social. Aunque no se visualiza hoy en la política, no descarta que más adelante pueda asumir un rol público. “Lo importante es construir puentes entre el Estado, la sociedad civil y las personas. Lo que no se conoce, no se incluye”, afirmó.
Y si bien hoy es reconocida internacionalmente, su meta sigue siendo clara: “Que ninguna persona se quede fuera por no haber sido vista. La inclusión no es un discurso, es una práctica”.