Juan Carlos de la Llera: chileno creó tecnología para prevenir daños de terremotos en estructuras

visitas

En una nueva edición de Entrevistas Bío Bío Tv hablamos con Juan Carlos de la Llera, el chileno que redujo hasta 10 veces el daño de los terremotos.

¿En qué debiera trabajar nuestro país?, ¿En qué hemos avanzado en materia de prevención para reducir los daños?

Esto nos responderá en la entrevista el profesor experto en ingeniería.

El nuevo miembro de la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos nos habló de sus inicios y cómo fue que sus compañeros lo postularon para ser parte de este selecto grupo de expertos.

“Se requiere del apoyo de varios de ellos para poder ser nombrado. Sabía que querían postular mi caso, pero no tenía mucha claridad. Cuando llegó esta noticia fue muy sorprendente, es un espacio honorífico de la ingeniería a nivel mundial”, comenta de la Llera.

Sobre su relación con la sismología, el ingeniero nos dice: “Cuando ocurre el terremoto del 3 de marzo de 1985, realmente me impactó. Me puse a trabajar con académicos nacionales e internacionales. Me encantó la investigación y me di cuenta que quería dedicarme a esto y a transformarlo en algo útil para la sociedad. Realicé mis estudios de doctorados y llegué al terremoto de 1989 en Estados Unidos. Murió mucha gente y colapsó una carretera. El terremoto duró 10 segundos y vi que se quemaba la Universidad de California. Me di cuenta que el impacto fue muy fuerte”, asegura.

Cuando de la Llera regresó a Chile, presentó un proyecto a Anid con el objetivo de realizar técnicas de prevención sísmica en el país. “Todo esto se lo debo en gran medida a Anid y Corfo”, comenta.

“El tema del aislamiento sísmico y disipación de energía que son las técnicas que uso, nacen a fines de los años 80, por los que Chile no podía estar implementando esas cosas. Pero había mucha investigación que fue lo que trabajé”, dice.

“Uno no es chileno si no ha vivido un gran terremoto, es parte de la realidad que vivimos”.

“Había 13 estructuras en Chile construidas con las técnicas que habíamos realizado, estructuras bien emblemáticas como el Hospital Militar, la Torre Titanium y el muelle Coronel. Estaba interesado en saber qué había ocurrido tras el terremoto de 2010, la prueba tecnológica fue lo mejor que pudo ocurrir, funcionó extraordinariamente bien. Hay gente que vino del extranjero y se entusiasmó con esta tecnología. Chile es un laboratorio para el resto del mundo”, explica de la Llera sobre esta experiencia.

El impacto y el éxito de sus métodos es tal, que se están implementando en distintos países del mundo, entre ellos figuran Japón, Nueva Zelanda, Italia, Estados Unidos, Grecia y Turquía.

El experto comenta que el daño controlado de una estructura, una deformación, ayuda. “Ese es el criterio que se usa en el diseño convencional de una estructura. Estas nuevas técnicas busca elementos suplementarios como el amortiguador de un auto, para que eso disipe la energía, se salvaguarde la estructura y se proteja la vida de las personas”, esto reduce entre 8 a 10 veces el daño.

“Tengo cero dudas, de aquí a 20 años más no hay razón para que las estructuras de los países sísmicos estén protegidos con esta tecnología” y asegura que puede realizarse de forma paulatina.

El ingeniero destacó también la importancia de que se realice esta protección en las escuelas para evitar situaciones más complejas. “Y en todas las vías vitales, lo que debe seguir funcionando”.

En la entrevista se refirieron al uso de esta tecnología en la Basílica del Salvador. “Es un proyecto costoso que está en búsqueda de fondos para ser implementado. Es hermoso, va a quedar increíble, se podrá usar de museo y es una señal a América Latina de cómo se puede proteger y cuidar el patrimonio arquitectónico sin intervenirlo”.

Para concluir, de la Llera aseguró que en su trabajo todo lo que fue investigado se pudo desarrollar de manera práctica. “Chile tiene una frecuencia sísmica alta, en Chile los aprendizajes de los terremotos pasados se incorporan rápido a la normativa y la formación de los profesionales de educación superior es muy bueno. Están formados al primer nivel mundial”, concluye.

Revisa la entrevista completa en Bío Bío Tv.

    visitas

En una nueva edición de Entrevistas Bío Bío Tv hablamos con Juan Carlos de la Llera, el chileno que redujo hasta 10 veces el daño de los terremotos.

¿En qué debiera trabajar nuestro país?, ¿En qué hemos avanzado en materia de prevención para reducir los daños?

Esto nos responderá en la entrevista el profesor experto en ingeniería.

El nuevo miembro de la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos nos habló de sus inicios y cómo fue que sus compañeros lo postularon para ser parte de este selecto grupo de expertos.

“Se requiere del apoyo de varios de ellos para poder ser nombrado. Sabía que querían postular mi caso, pero no tenía mucha claridad. Cuando llegó esta noticia fue muy sorprendente, es un espacio honorífico de la ingeniería a nivel mundial”, comenta de la Llera.

Sobre su relación con la sismología, el ingeniero nos dice: “Cuando ocurre el terremoto del 3 de marzo de 1985, realmente me impactó. Me puse a trabajar con académicos nacionales e internacionales. Me encantó la investigación y me di cuenta que quería dedicarme a esto y a transformarlo en algo útil para la sociedad. Realicé mis estudios de doctorados y llegué al terremoto de 1989 en Estados Unidos. Murió mucha gente y colapsó una carretera. El terremoto duró 10 segundos y vi que se quemaba la Universidad de California. Me di cuenta que el impacto fue muy fuerte”, asegura.

Cuando de la Llera regresó a Chile, presentó un proyecto a Anid con el objetivo de realizar técnicas de prevención sísmica en el país. “Todo esto se lo debo en gran medida a Anid y Corfo”, comenta.

“El tema del aislamiento sísmico y disipación de energía que son las técnicas que uso, nacen a fines de los años 80, por los que Chile no podía estar implementando esas cosas. Pero había mucha investigación que fue lo que trabajé”, dice.

“Uno no es chileno si no ha vivido un gran terremoto, es parte de la realidad que vivimos”.

“Había 13 estructuras en Chile construidas con las técnicas que habíamos realizado, estructuras bien emblemáticas como el Hospital Militar, la Torre Titanium y el muelle Coronel. Estaba interesado en saber qué había ocurrido tras el terremoto de 2010, la prueba tecnológica fue lo mejor que pudo ocurrir, funcionó extraordinariamente bien. Hay gente que vino del extranjero y se entusiasmó con esta tecnología. Chile es un laboratorio para el resto del mundo”, explica de la Llera sobre esta experiencia.

El impacto y el éxito de sus métodos es tal, que se están implementando en distintos países del mundo, entre ellos figuran Japón, Nueva Zelanda, Italia, Estados Unidos, Grecia y Turquía.

El experto comenta que el daño controlado de una estructura, una deformación, ayuda. “Ese es el criterio que se usa en el diseño convencional de una estructura. Estas nuevas técnicas busca elementos suplementarios como el amortiguador de un auto, para que eso disipe la energía, se salvaguarde la estructura y se proteja la vida de las personas”, esto reduce entre 8 a 10 veces el daño.

“Tengo cero dudas, de aquí a 20 años más no hay razón para que las estructuras de los países sísmicos estén protegidos con esta tecnología” y asegura que puede realizarse de forma paulatina.

El ingeniero destacó también la importancia de que se realice esta protección en las escuelas para evitar situaciones más complejas. “Y en todas las vías vitales, lo que debe seguir funcionando”.

En la entrevista se refirieron al uso de esta tecnología en la Basílica del Salvador. “Es un proyecto costoso que está en búsqueda de fondos para ser implementado. Es hermoso, va a quedar increíble, se podrá usar de museo y es una señal a América Latina de cómo se puede proteger y cuidar el patrimonio arquitectónico sin intervenirlo”.

Para concluir, de la Llera aseguró que en su trabajo todo lo que fue investigado se pudo desarrollar de manera práctica. “Chile tiene una frecuencia sísmica alta, en Chile los aprendizajes de los terremotos pasados se incorporan rápido a la normativa y la formación de los profesionales de educación superior es muy bueno. Están formados al primer nivel mundial”, concluye.

Revisa la entrevista completa en Bío Bío Tv.