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El 30 de noviembre de 1557 se libró la Batalla de Millarapue, un enfrentamiento decisivo en el que Caupolicán cayó derrotado y Galvarino volvió a ser capturado y ejecutado. El combate ocurrió en el sector conocido hoy como Melirupo, entre Arauco y Carampangue, en la región del Bío Bío.
El enfrentamiento
La historia se había tensado semanas antes. Tras la victoria española en Lagunillas, el 7 de noviembre de 1557, García Hurtado de Mendoza avanzó hacia Arauco y acampó con sus tropas en Millarapue la noche del 29. Los mapuches planearon un ataque sorpresa al amanecer, pero una coincidencia cambió el curso de la jornada.
Ese día los españoles celebraban a San Andrés, y el toque festivo de las trompetas se escuchó justo antes del asalto. Los mapuches interpretaron el sonido como una alarma y creyeron que su presencia ya había sido descubierta. El ataque perdió el efecto sorpresa.
La batalla se extendió hasta las dos de la tarde. Caupolicán la dirigió montado en un caballo blanco y con una capa roja sobre los hombros, prenda que, según los cronistas, pudo provenir de un obsequio del gobernador. Finalmente, las tropas españolas lograron rodear a los mapuches y consolidaron la victoria.
Barros Arana escribió que los vencedores creían que la sangrienta jornada serviría para demostrar la fuerza “irresistible” de los españoles. Hubo heridos y se perdieron caballos e indios auxiliares, pero los cronistas españoles señalaron que ningún soldado ibérico murió durante el combate.
García Hurtado de Mendoza separó entre 20 y 30 prisioneros que consideró caciques o caudillos y ordenó su ejecución inmediata en los árboles cercanos. Galvarino estaba entre ellos; pese a la mutilación que había sufrido en la batalla anterior, volvió a luchar y terminó en la horca.
Una crónica de Vicente Carvallo y Goyeneche estimó que en el ataque participaron 14.000 guerreros mapuches bajo el mando de 22 capitanes, entre ellos Tucapel, Colocolo, Talcamávida, Paicabí, Traiguén y Orompello. El propio cronista advirtió que las cifras de la época suelen ser exageradas.
Carvallo y Goyeneche relató que la batalla duró casi todo el día y que muchos combatientes murieron por el polvo y el agotamiento. Contó también que los españoles acamparon sobre “un mar de sangre” y ejecutaron a los prisioneros. Según su versión, García ordenó que los 12 capitanes capturados se colgaran ellos mismos, y uno de ellos, Lictuén, pidió hacerlo en el árbol más alto para que su pueblo viera la firmeza con que moría.
En este video, Nibaldo Mosciatti relata la Batalla de Millarapue, librada el 30 de noviembre de 1557 entre Arauco y Carampangue, donde las fuerzas de Caupolicán fueron derrotadas.