Efemérides: El 02 de mayo de 1869 se inaugura el cabaret Folies Bergère en Paris

02 mayo 2025 | 10:00

Un día como hoy, pero hace 156 años, se inaugura el cabaret Folies Bergère en Paris.

En el arte, el Folie Berger ha sido constantemente representado

.

La historia, que está contada en la página oficial del Folies Berger, dice que en el siglo XVI, en la calle Richer, había campos atravesados por un pequeño río llamado la Grande Bâtelière. Se dice que el terreno pertenece a un monje que, para obtener la absolución de su pecado de gula y el perdón por su afición al vino, legó su propiedad a un hospicio cuyo nombre en francés era Quinze-Vingt. Durante los siglos XVII y principios del XVIII, esos campos fueron cultivados por hortelanos, y los hortelanos dieron paso a casas residenciales y negocios.

Así que, mucho antes de ser una sala de música, el edificio fue una gran tienda especializada en ropa de cama que recibió como nombre las Columnas de Hércules. Sin embargo, parece que no le fue muy bien en los negocios, ya que cuatro años más tarde, en diciembre de 1867, en el Álbum de los Teatros apareció esta información textual. ¿Es cierto que se va a construir una nueva sala de espectáculos en la calle Richer al lado de Almacén las Columnas de Hércules? Los empresarios ya están trabajando, decía este artículo.

El arquitecto Carlos Augusto Gestel, que usaba el seudónimo de Plumeré, inspector de edificios de la Corona, dirigió las obras, que fueron largas y costosas, y finalmente la inauguración de este nuevo edificio tuvo lugar ese 2 de mayo de 1869. Esa primera gran sala de música se especializaba en espectáculos de variedades, siguiendo el modelo de la Alhambra de Londres. Sin embargo, se diferenciaba de un café en que, además de las bebidas, había que pagar la entrada como en un teatro.

No obstante, no era solamente un teatro, porque durante la función se podía entrar y salir libremente, sentarse en las mesas, beber y fumar. Una fórmula híbrida entre café, concierto y teatro. Durante la Primera Guerra Mundial, la sala solo estuvo cerrada 6 meses, entre agosto de 1914 y febrero de 1915.

En la reapertura, su director artístico, Paul Dersval, con una amplia experiencia en el teatro, puso en marcha lo que hoy día llamaríamos como plan de marketing, que consistió en escribir y montar sus revistas con los mejores productores de la época. Al mismo tiempo, centró sus esfuerzos no solo en la contratación de estrellas y atracciones, sino también en la pompa y el lujo de las producciones. Sus revistas ofrecían un terroche de trajes, decorados y efectos de puesta en escena para destacar a la compañía, que estaba compuesta por muchachas inglesas, de férrea disciplina y pequeñas mujeres desnudas.

Para Dersval, las pequeñas mujeres desnudas fueron el sello distintivo del Folie Berger. Profundamente supersticioso, decidió también que todos los títulos de las revistas presentadas debían contener 13 letras, además de la palabra folie, o sea, locura en francés, ya sea en singular o en plural. El año 1926, Dersval contrató a la Perla Negra, Josephine Bachel, que bailaba vestida solo con un cinturón de plátanos.

La convirtió en la estrella de su nueva hiper-revista, La Locura del Día, en la que Josephine aterrorizó a la compañía y a la orquesta con su guepardo domesticado llamado Chiquita. Como todo París, Dersval cayó en éxtasis ante esa maravillosa joven que encendía el escenario. Durante sus periodos en el Folie Berger, Bachel triunfó cada noche, incluso durante la renovación de la arquitectura del Teatro Portdelval, decidió no cancelar ninguna actuación de la famosa bailarina con los plátanos.

En el arte, el Folie Berger ha sido constantemente representado. El año 1881, Manet pintó uno de sus cuadros más famosos, El bar del Folie Berger. Maupassant era espectador del paseo que describe en Belle Amie, y la atmósfera del Folie es exacta a la que Emile Solar describió en su novela Nana.

El famoso cadáver de París, Folie Berger, inaugurado el 2 de mayo de 1869.