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Un día como hoy, 18 de enero, pero hace 2075 años atrás, la República Romana se vio sacudida por la muerte de Publio Clodio Pulcro, un político corrupto de la etapa final de este periodo.

Un “Gángster” de la Republica Romana

Nacido en 93 a.C., Clodio destacó desde su juventud por sus innobles hazañas, ganándose la reputación de un noble renegado entre las clases más bajas de Roma. Su irreverencia y atrevimiento lo llevaron a ser visto como un defensor de las aspiraciones populares, aunque sus métodos eran cuestionables y su ambición desmedida.

El escándalo que catapultó a Clodio a la fama fue la profanación de los ritos de la Bona Dea, una ceremonia reservada para las mujeres de clase alta. Disfrazado de flautista y con la ayuda de su hermana, logró infiltrarse en la ceremonia, pero fue descubierto y expulsado, lo que provocó la indignación del Senado. A pesar de ser llevado a juicio, Clodio fue absuelto gracias a los sobornos de su protector, Marco Licinio Craso.

Consciente de su mala reputación, se alineó con Cayo Julio César, quien necesitaba un tribuno que apoyara sus reformas mientras él estaba en campaña. En 58 a.C., Clodio fue elegido tribuno y comenzó a implementar medidas populistas, como la entrega de granos gratis a los ciudadanos pobres y la limitación del poder del Senado.

A medida que su influencia crecía, Clodio se enfrentó a figuras prominentes como Cicerón y Pompeyo, utilizando tácticas violentas para intimidar a sus oponentes. Sin embargo, su poder comenzó a desmoronarse cuando Craso retiró su apoyo y se reconcilió con César y Pompeyo.

El 18 de enero de 52 a.C., mientras regresaba a Roma, Clodio se encontró con Milón, lo que desató una violenta escaramuza entre sus seguidores. En medio del caos, un lanzazo alcanzó a Clodio, quien fue rematado en el suelo por sus enemigos.

En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta más acerca de la vida de este personaje histórico.