El 3 de marzo de 1997 llegó a Chile un peso pesado del crimen organizado, el narcotraficante y líder del Cartel de Juárez, Amado Carrillo, al que denominaban “El Señor de los Cielos”.
Había nacido en Sinaloa en diciembre de 1956, fue conocido como el Señor de los Cielos por la flota de aeronaves con las que contaba que usaba para transportar droga y así logró amasar una fortuna de miles millones de dólares.
Fue el narcotraficante líder del Cartel de Juárez y fue también socio del colombiano Pablo Escobar. Tras la muerte del capo se posicionó como principal proveedor de cocaína en el mundo.
A diferencia de Escobar, Carrillo era muy discreto y aprendió que no era para nada bueno salir en las noticias y durante el tiempo que dominó el negocio, muy pocos periodistas se atrevieron a escribir algo sobre él.
Pudo instalarse en Chile bajo el nombre falso de Juan Arriaga, donde inició sus operaciones luego de un sondeo realizado en el país por el empresario mexicano Manuel Jesús Vitar a mediados de 1996.
Carrillo llegó ese 3 de marzo de 1997 junto a su familia y colaboradores cercanos desde argentina, entre ellos muchos guardaespaldas. También gestionó la licencia de construcción de un mall que estaría ubicado en Melipilla y con una inversión de seis millones de dólares.
Planeó someterse a una cirugía estética de cambio de rostro para eludir a la policía y así poder mantener su negocio desde Chile por lo cual seleccionó a un grupo de cirujanos plásticos liderados por el doctor Miguel Ángel Orozco, quienes lo intervinieron en un hospital privado en Ciudad de México.
El procedimiento duró más de ocho horas y al despertar, Carrillo manifestó mucho malestar por lo cual se le aplicó un sedante que supuestamente le provocó la muerte el 4 de julio 1997.