El 23 de enero de 1939 muere el futbolista delantero austriaco Matthias Sindelar. Fue apodado “el Mozart del fútbol” debido a la elegancia de su juego y fue elegido el mejor deportista de su país.
Había nacido en 1093 en Jihlava en la República Checa, sin embargo se radicó con toda su familia en Vienna, capital de Imperio Austro Húngaro en ese momento.
Con solo 15 años comenzó a dar sus primeros pasos en el fútbol en el Hertha Viena y 6 años después dio el salto a uno de los equipos más grandes de su país, el Austria Viena.
Allí convirtió 255 goles en 427 partidos lo que lo transformó en uno de los mejores jugadores de su nación alcanzando muchos trofeos internacionales.
Fue uno de los fundadores de la Sociedad Austriaca de Fútbol y sus descolorantes actuaciones con la selección, no tardaron en llegar.
Se le conoció como “el hombre de papel” y fue uno de los propulsores del falso 9. Esa selección austriaca de la década de 1930 marcó época y se ganó el apodo de la “Wunderteam”, que en español significa equipo maravilloso.
Sindelar ganó la copa de Europa en 1932 y alcanzó las semifinales del mundial de 1934 en Italia, siendo eliminado por los anfitriones.
Tras ser Austria anexionada por la Alemania Nazi, la liga austriaca se disolvió expulsando a los jugadores y clubes judíos.
Los futbolistas del “Wunderteam” fueron obligados a jugar para Alemania pero no pudieron convencer a uno, a Matthias Sindelar, quien se negó a cumplir los caprichos del nazismo.
El 3 de abril de 1938 se celebró un partido entre la ya extinta selección austríaca y la nueva alemana. Ese encuentro lo ganó Austria 2-0, donde Sindelar convirtió el primer gol.
Sobre su muerte ese 23 de enero de 1939 se dijeron muchas cosas. El caso es que fue encontrado fallecido en su cama junto a su novia, Camila Castagnola, una mujer de origen judío a quien solo había conocido unas semanas antes.
La causa oficial de la muerte fue intoxicación por monóxido de carbono aunque hubo muchas especulaciones.
A los agentes de la policía se le pidió que informaran si era efectivo que estaba dañada la chimenea, que se suponía que era la responsable del hecho.
Se entrevistó a conocidos y nadie aseguró que pudo haber sido un suicidio. Sin embargo, las investigaciones de la Fiscalía no tuvieron éxito y se dice que archivo desapareció durante la Segunda Guerra Mundial.