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Nació en Iloca en la costa de la provincia de Curicó el 7 de noviembre de 1916. Pese a tener un apellido de origen mapuche no tuvo un vinculo cercano con el pueblo.
Solo se trató de propaganda para su lanzamiento y en sus presentaciones vestía de araucana. Sus padres trabajaban el hotel Iloca y eran empleados de confianza de los dueños.
Rayén a los 12 años cantaba en ese hotel junto a su hermana en la segunda voz y un verano entre los pasajeros del hotel se encontraba el dentista Alfredo Avaria quien dijo que Rayén no debía perderse como cantante y la llevó con su familia.
Estando en casa de la familia Avaria fue cuando empezó su carrera ya que conoció al empresario teatral Ignacio Benítez Gallardo, quien encantando con su voz la llevó a la casa de la prestigiosa maestra de canto, Emma Washter Ortiz.
La profesora tras una serie de clases particulares le permitió a Rayén ingresar al Conservatorio Nacional de Música el año 1953.
La primera presentación pública de Rayén Quitral fue en el Teatro Club de Señoras en marzo 1937 y después se presentó en el Teatro de Sewell, y el 31 de mayo de 1937 se presentó en el Teatro Central de Santiago iniciando una gira por todo el país.
En 1938 Quitral debutó en Buenos Aires con conciertos en el Teatro Politeama y graba sus primeros discos. Ese mismo año es contratada por Radio Belgrano donde permanece 4 años.
Regresa a Chile en diciembre de 1938 y canta en la inauguración oficial del Estadio de Santiago acompañada del tenor mexicano Juan Arvizu. Los años siguientes los pasa en Chile, Perú y Argentina donde es anunciada como la voz extrahumana.
Durante 1951 debuta en el Royal Opera House de Londres y en 1956 el gobierno alemán le otorga una beca para perfeccionarse en la academia de Hamburgo.
Para 1960 vuelve a Chile ya convertida en una soprano dramática de reconocimiento internacional, sin embargo su voz ya no era la de antes y realiza pocas presentaciones.
En marzo de 1967 se retiró de la escena con recitales en el Teatro Municipal de Viña del Mar y en el casino de la ciudad. Fue profesora de coros en el hospital psiquiátrico de El Peral e impartió diversas clases en colegios de Santiago.
Falleció en el Hospital San Juan de dios el 20 de octubre de 1979.
