Este año, la Editorial Universidad Católica del Maule y Ediciones Tácitas publicaron “Ensayos. Michel de Montaigne”, Traducción de Pierre Jacomet. Se trata de un completo volumen de más de 1.300 páginas, que incluye los tres tomos de ensayos del escritor, filósofo y político francés (1533-1592).
Cristóbal Joannon, director de la colección de traducciones de Ediciones Tácitas, y Pablo Fante, poeta, traductor y músico, estuvieron en el programa “Del Fin del Mundo”, de Bio Bio TV, conversando con Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra sobre la relevancia de esta publicación.
Joannon y Fante habían trabajado juntos en una selección de ensayos del autor. ¿Cuál es el sentido de traducir de nuevo?
“Todas las obras pueden ser retraducidas interminablemente”, comentan y citan el concepto de “retraducción”, que es una cadena de traductores que a lo largo de los siglos van construyendo juntos un edificio que es esta traducción, que de todas maneras debe ir actualizándose. Y por lo mismo es enriquecedor. “Además, a Chile nos llegan muchas traducciones que vienen de España y están pensadas para un público español y no un público hispanohablante”.
Esta traducción de Jacomet es la primera de la totalidad de los ensayos de Montaigne que se hace en Chile. “Jacomet hizo algo bastante personal: en el prólogo dice que quiere sacar a Montaigne de la Academia, de las anotaciones ultraeruditas.
“Todo lector se puede reconocer en las cosas más cotidianas que le ocurren a Montaigne. (…) Llega a tal punto de intimidad que al lector le cuesta mucho olvidar que en realidad es un escritor escribiendo un libro. Se rompe cierta barrera y uno tiene la impresión de que está simplemente en contacto con una persona. Uno termina con esa sensación de ser un amigo de Montaigne que está disfrutando las narraciones de este señor”, dice Pablo.
Cristóbal añade: “Uno siente una gran cercanía con Montaigne porque el placer de la escritura y el placer de la lectura coinciden. Toda persona a la que le interese la escritura es irreversible Montaigne. (…) Él escribió antes que apareciera Cervantes o Shakespeare, ¿es acaso el gran clásico de la literatura francesa? Porque convive en cierto período común con otros autores. Si no es el gran clásico, es el gran iniciador de la gran tradición francesa de la escritura de las ideas”.