Cómo se armó el "Catálogo Chilensis" de Ángeles Quinteros y José Benmayor

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Libro y obra de arte, una joyita, exquisitamente editado por editorial Hueders, “Catálogo Chilensis, Manías, Mitos, Chiches y Chispezas Locales”, escrito por Ángeles Quinteros e ilustrado por José Benmayor (que estudió Arte en la U Finis Terrae) es como lo dice su titulo. Una suerte de recopilación, de muy amplio espectro, de objetos muy disímiles, costumbres, representaciones de distintos ámbitos y áreas que tienen en común el hecho de ser únicamente chilenos.
En conversación con Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra en “Del Fin del Mundo”, de TV BioBio, Ángeles lo define como “Un cajón de sastre o un gabinete de curiosidades”.

“Fui armando la lista muy paulatinamente y cuando lo tuve, el editor de Hueders nos unió con José Benmayor.
Las ilustraciones, dice Benmayor, las fue haciendo de a poco. “Son ilustraciones digitales, casi todo fue hecho con photoshop. Después, varios de estos dibujos los pasé a tela. Muy exitoso han sido el jabón Popeye o la Caja de Fósforos. Son objetos que siempre he trabajado. Igual hay cosas que tengo ganas de seguir pasando (a tela), como la Momia Chinchorro. Y también el tostador”.

El tostador, que ilustra la portada, ha sido objeto de divertidas discusiones en redes sociales. “Me ha tocado llevar en la maleta un tostador”, se ríe Ángeles.

Otro objeto, muy diferente, que incluye el libro es la silla Valdés “que ya es un clásico. Es lindo ver cómo surgen muchas de las creaciones”.

Por ejemplo, los letreros de micro, que eran hechos por artesanos. “Hay varios artistas que ocupan esta tipografía”, explica José. “Esto lo copié porque si no, era otra cosa”.

También aparece el Himno Nacional. “Hay elementos formales porque quería contar algo. Por ejemplo, la piocha de O’Higgins. Las nuevas generaciones no tienen porqué conocerla, ni las historias en torno a ellas”, agrega Ángeles.
Y por cierto, está “El Pilucho”, llamado así porque esa estatua se convirtió en el clásico lugar donde las personas acordaban reunirse al ir al Estadio Nacional.

Esto es pura identidad. Objetos mezclados en lo cotidiano y que por lo mismo, no lo notamos.

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Libro y obra de arte, una joyita, exquisitamente editado por editorial Hueders, “Catálogo Chilensis, Manías, Mitos, Chiches y Chispezas Locales”, escrito por Ángeles Quinteros e ilustrado por José Benmayor (que estudió Arte en la U Finis Terrae) es como lo dice su titulo. Una suerte de recopilación, de muy amplio espectro, de objetos muy disímiles, costumbres, representaciones de distintos ámbitos y áreas que tienen en común el hecho de ser únicamente chilenos.
En conversación con Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra en “Del Fin del Mundo”, de TV BioBio, Ángeles lo define como “Un cajón de sastre o un gabinete de curiosidades”.

“Fui armando la lista muy paulatinamente y cuando lo tuve, el editor de Hueders nos unió con José Benmayor.
Las ilustraciones, dice Benmayor, las fue haciendo de a poco. “Son ilustraciones digitales, casi todo fue hecho con photoshop. Después, varios de estos dibujos los pasé a tela. Muy exitoso han sido el jabón Popeye o la Caja de Fósforos. Son objetos que siempre he trabajado. Igual hay cosas que tengo ganas de seguir pasando (a tela), como la Momia Chinchorro. Y también el tostador”.

El tostador, que ilustra la portada, ha sido objeto de divertidas discusiones en redes sociales. “Me ha tocado llevar en la maleta un tostador”, se ríe Ángeles.

Otro objeto, muy diferente, que incluye el libro es la silla Valdés “que ya es un clásico. Es lindo ver cómo surgen muchas de las creaciones”.

Por ejemplo, los letreros de micro, que eran hechos por artesanos. “Hay varios artistas que ocupan esta tipografía”, explica José. “Esto lo copié porque si no, era otra cosa”.

También aparece el Himno Nacional. “Hay elementos formales porque quería contar algo. Por ejemplo, la piocha de O’Higgins. Las nuevas generaciones no tienen porqué conocerla, ni las historias en torno a ellas”, agrega Ángeles.
Y por cierto, está “El Pilucho”, llamado así porque esa estatua se convirtió en el clásico lugar donde las personas acordaban reunirse al ir al Estadio Nacional.

Esto es pura identidad. Objetos mezclados en lo cotidiano y que por lo mismo, no lo notamos.