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Pasan las horas y continúan las interpretaciones de lo sucedido este domingo, en las elecciones presidenciales y parlamentarias, las que reconfiguraron el mapa político del país.

En medio de ese contexto, destaca el caudal significativo de votos que consiguió el candidato del Parido de la Gente, Franco Parisi, quien se posicionó en el tercer lugar con casi el 20% de las preferencias.

Además, pese a no alcanzar los mismos números de apoyos en el Congreso, el PDG logró obtener relevancia, sumando un 10,52% de votos en la Cámara y 11,98% en el Senado.

Así, queda de manifiesto que algo representa Parisi, probablemente muchas cosas para muchas personas. Sin embargo, en la antesala a los comicios y posteriormente, también, ha existido ninguneo a los votantes del líder del PDG. De hecho, en columnas de opinión se ha mencionado que se trata de una “opción populista regional”.

Frente a ello, en el espacio de opinión Causa y Efecto, se mencionó que es difícil determinar cuál es el votante de Parisi, pero que sí representa algo.

Además, que muchos de los que se inclinaron por el abanderado del PDG creen en el mérito, trabajan y buscan un trozo más grande de la torta.

Bueno, ahora, tanto la carta del oficialismo, Jeannette Jara, como el representante del Partido Republicano, José Antonio Kast, buscarán lograr obtener ese apoyo.

Los problemas de Jara y Kast en su camino a La Moneda

Jara y Kast pasaron a segunda vuelta, pero los planes de ninguno se concretaron completamente. Por un lado, la exministra del Trabajo no alcanzó el colchón de votos que esperaban en su comando y que, en la previa, la harían competitiva en segunda vuelta. Por el otro, la derecha no alcanzó grandes mayorías en el Congreso, lo que dificultaría que el exdiputado pueda cumplir varios aspectos de su programa de gobierno, en caso de llegar a La Moneda.

Asimismo, en el caso del oficialismo, los resultados de las elecciones presidenciales y parlamentarias darían cuenta de una estrepitosa derrota del gobierno, ya que, guste o no, los comicios, la mayoría de las veces en el último tiempo, serían un plebiscito del desempeño de la administración de turno.

Por otra parte, el triunfo de la derecha también tiene un sabor amargo al no lograr los deseados 4/7 en la Cámara de Diputadas y Diputados y empatar en el Senado.

Así, ambos candidatos que disputan el balotaje enfrentan diferentes problemas en medio de su camino al sillón presidencial.