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Fue el pasado 10 de septiembre que el Banco Central entregó el Informe de Política Monetaria correspondiente al mes en curso, en esa instancia se dio cuenta que el comportamiento del mercado laboral, haciendo alusión al desempleo, responde a múltiples factores.

Entre estos factores figuran el impacto de medidas legislativas como el salario mínimo y la ley de 40 horas, además de la adaptación al proceso de cambios tecnológicos, que podría haberse acelerado frente a costos laborales.

Se dice que la tasa de creación neta de empleo formal ha sido mayormente negativa o cercana a cero desde 2023 a la fecha y pone dos antecedentes que tienen relación con el actual Ejecutivo: La ley de 40 horas y el salario mínimo.

Algunos podrían pensar que al ser el Banco Central un organismo autónomo en el cual muchas autoridades se fían para poder hacer políticas públicas, polemizar con estas cifras podría ser una especie de autogol. Bueno, el Ejecutivo lo hizo.

El Presidente ha manifestado este jueves y viernes que tiene discrepancias con el Banco Central. Lo que no está tan claro es si tiene discrepancias con las cifras del Banco Central o con la interpretación de las cifras del ente emisor.

Nadie puede negar que el aumento del salario mínimo y el aumento de los costos para las empresas con la reducción de la jornada labora y otras políticas, generan una presión que afecta el empleo, eso parece ser evidente.

Ante eso surge una pregunta: ¿Cuántas de estas políticas públicas generan desempleo y qué es lo que generan a favor y si uno es más relevante que lo otro.

El Banco Central y su autonomía

En esta discusión hay un debate que es bien de fondo que tiene que ver con la autonomía del Banco Central, que para algunos economistas es considerado un logro que ha generado estabilidad a la institución y a la economía nacional. Pero hay otros que dicen que el BC debería estar subordinado al gobierno.

Parte de esta discusión estuvo en el debate constitucional. Hubo sectores que querían que el Banco Central no fuese autónomo, que dependiera del gobierno y aplicara las políticas monetarias del gobierno. Ese camino es complejo porque lo que ha ocurrido en muchos países que tienen bancos centrales bajo la tutela del gobierno de turno, es que terminan siendo agentes emisores para sortear dificultades económicas, llevando además a la economía a altos índices de inflación. Argentina es un ejemplo extremo.

En las cifras pueden haber lecturas que terminen siendo parciales. Lo que dice el Presidente es que tiene una discrepancia. En este sentido el jefe económico de la candidatura de Jeannette Jara, Luis Eduardo Escobar, dice que “mostrar que todo el costo laboral sobre el empleo es una catástrofe o echarle la culpa a las 40 horas, cuando lo único que se ha hecho es reducir en una hora la jornada laboral, me parece muy exagerado”.

Algo relevante a considerar es que normalmente son las pymes las que trabajan con el salario mínimo por lo tanto el aumento de este, golpea particularmente a las pymes. Ahí hay un segmento de empleo formal que puede destruirse.

Son muchos los factores que inciden en el empleo, pero no se puede negar, dicen ciertas voces, que el salario mínimo, la reducción de la jornada laboral o el aumento de los costos a las empresas inciden en el empleo. ¿Cuánta es la incidencia? Es lo que hay que ver y medir.