Ética y transparencia de BioBioChile

En el tema de las licencias médicas fraudulentas, hoy día ha tenido alguna decantación; habló el Ministro de Hacienda refiriéndose a los funcionarios del Gobierno Central, porque de los 25.000 del Gobierno Central son aproximadamente 8.000.

Dato: 6.600 están ya con sumario abierto. Y de ellos, 272 ya estaban con sumario.

Contraloría toca la campanilla, prende la luz roja, revisan e inmediatamente se dan cuenta de que hay 6.500 que están con problema y de estos solo 272 habían sido sumariados.

Aquí hay una incapacidad gigantesca, gigantesca para detectar estas irregularidades, o simplemente hacían la vista gorda. Y muchos sabían.

La contralora está exponiendo frente a la comisión en el Senado la indagatoria, que por lo que entendemos es algo muy similar a lo que hizo ayer con la Cámara de Diputados.

Pero lo cierto es que siempre, incluso hasta cuando lo pillan, el que es medio pillín va a buscar la vuelta para poder salir.

¿Y por qué digo esto? Porque hoy día nos mencionaban tanto fuentes de la Contraloría como también abogados que conocen sobre esta materia en Derecho Público, Derecho Administrativo Unival, que hay algunos que, frente a un sumario administrativo que los puede dejar fuera, pero además bloqueados para participar o trabajar en el sistema público, renuncian.

Entonces por ahí algunos nos decían que lo que debería ocurrir, si es que esto de verdad se quiere hacer bien, es que no se acepte la renuncia para que el sumario parta en ese instante y de esa forma estas personas sean sumariadas. Se está pidiendo un sumario que sea rápido, de 30 días, y en base a eso, sancionadas.

Y la sanción probablemente, una de las sanciones mayores, es que no puedan ejercer por un periodo de tiempo cargos públicos o en el aparataje público.

Van a aparecer columnistas hablando de la necesidad de reformar al Estado; cada cierto tiempo esto aparece, pero cuando se habla con los políticos, en la intimidad es lo que te dicen, que esto es imprescindible, no que hay que hacerlo, que debió haberse hecho ya hace mucho tiempo atrás.

Pero muchos de ellos, sinceramente dicen: “Pero esto no se puede hacer, porque nos vamos a encontrar con el rechazo de las agrupaciones y el rechazo de los partidos políticos de la militancia, de buena parte de la militancia dura, que está en el Estado, y que van a presionar a los dirigentes de sus partidos para que esto no se haga, porque no quieren perder las pegas, no quieren perder, digamos, la teta del Estado”. Para chupar y seguir chupando.

La modernización del Estado es algo que requiere tiempo, por lo tanto requiere un acuerdo político amplio, donde todos estén de acuerdo para que los costos los asuman todos los sectores políticos.

Revisa el análisis completo en el video.