Causa y Efecto: El no acuerdo en el "barco pirata" y el doble estándar en la política

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Se sigue negociando la mesa en la Cámara de diputados. Se ha provocado un enredo entre acuerdos que ya no corren, partidos que desconocen compromisos previos constantemente y se ha formado un verdadera trifulca.

En medio de todo esto, el diputado de la Democracia Cristiana, Eric Aedo usó la expresión del “barco pirata”, refiriéndose a la Cámara de Diputados. El pirata es un ladrón de mar según la Real Academía Española. Cuando los mismos parlamentarios se tratan de maleantes o de robar, promueve el desprestigio a las instituciones.

Otro tema es respecto al denominado “Criterio Tohá” y al doble estándar que tienen algunos políticos. Cuando se formaliza al adversario, se pide las penas del infierno y se apunta, sin esperar un fallo de la justicia. Cuando se acusa a alguien de tu mismo sector, se apela a la presunción de inocencia y a que los Tribunales determinen la culpabilidad de los acusados.

Son estás declaraciones y determinaciones lo que genera un rechazo y desconfianza de la ciudadanía hacía los políticos.

Revisa un análisis de Nibaldo Mosciatti y Néstor Aburto, en Causa y Efecto.

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Se sigue negociando la mesa en la Cámara de diputados. Se ha provocado un enredo entre acuerdos que ya no corren, partidos que desconocen compromisos previos constantemente y se ha formado un verdadera trifulca.

En medio de todo esto, el diputado de la Democracia Cristiana, Eric Aedo usó la expresión del “barco pirata”, refiriéndose a la Cámara de Diputados. El pirata es un ladrón de mar según la Real Academía Española. Cuando los mismos parlamentarios se tratan de maleantes o de robar, promueve el desprestigio a las instituciones.

Otro tema es respecto al denominado “Criterio Tohá” y al doble estándar que tienen algunos políticos. Cuando se formaliza al adversario, se pide las penas del infierno y se apunta, sin esperar un fallo de la justicia. Cuando se acusa a alguien de tu mismo sector, se apela a la presunción de inocencia y a que los Tribunales determinen la culpabilidad de los acusados.

Son estás declaraciones y determinaciones lo que genera un rechazo y desconfianza de la ciudadanía hacía los políticos.

Revisa un análisis de Nibaldo Mosciatti y Néstor Aburto, en Causa y Efecto.