Camino hacia la guerra: la carrera armamentista

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Por Alejandro San Francisco
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La promoción del pacifismo y, en general, la oposición a las guerras, tenían su origen en el rechazo a la multitud de conflictos bélicos que habían tenido lugar en la historia y especialmente en el siglo XIX. La secuela de destrucción, muertes y mutilaciones habían generado en un sector de la sociedad una oposición radical a la resolución de los conflictos de manera violenta y eso dio vida a las Conferencias por la Paz, a organizaciones que la promovían e incluso nació el Premio Nobel de la Paz.

Dicha concepción contrastaba con una visión tradicional y dominante en amplios sectores de Europa, que valoraban la actividad castrense, el heroísmo militar y la historia vinculada a las numerosas guerras y batallas que los distintos países del Viejo Continente habían enfrentado a lo largo de los siglos.

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La promoción del pacifismo y, en general, la oposición a las guerras, tenían su origen en el rechazo a la multitud de conflictos bélicos que habían tenido lugar en la historia y especialmente en el siglo XIX. La secuela de destrucción, muertes y mutilaciones habían generado en un sector de la sociedad una oposición radical a la resolución de los conflictos de manera violenta y eso dio vida a las Conferencias por la Paz, a organizaciones que la promovían e incluso nació el Premio Nobel de la Paz.

Dicha concepción contrastaba con una visión tradicional y dominante en amplios sectores de Europa, que valoraban la actividad castrense, el heroísmo militar y la historia vinculada a las numerosas guerras y batallas que los distintos países del Viejo Continente habían enfrentado a lo largo de los siglos.

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