Los católicos y la política

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Por Alejandro San Francisco
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La década de 1930 fue particularmente prolífica en proyectos políticos y debates ideológicos, no solo en Chile, sino también en Europa. Una de las características de aquellos años fue la ebullición de jóvenes católicos, interesados en la cuestión social y la actividad política, y que lograron desarrollar un pensamiento propio, pero en buena medida inspirado en la Doctrina Social de la Iglesia. Precisamente en esos años se produjo una importante renovación a través de los documentos pontificios –que fortalecían el pensamiento social católico y condenaron a los totalitarismos del comunismo, nazismo y fascismo– así como se pudo advertir un valioso trabajo de clérigos (Fernando Vives y Óscar Larson, entre ellos) y numerosos laicos católicos chilenos.

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La década de 1930 fue particularmente prolífica en proyectos políticos y debates ideológicos, no solo en Chile, sino también en Europa. Una de las características de aquellos años fue la ebullición de jóvenes católicos, interesados en la cuestión social y la actividad política, y que lograron desarrollar un pensamiento propio, pero en buena medida inspirado en la Doctrina Social de la Iglesia. Precisamente en esos años se produjo una importante renovación a través de los documentos pontificios –que fortalecían el pensamiento social católico y condenaron a los totalitarismos del comunismo, nazismo y fascismo– así como se pudo advertir un valioso trabajo de clérigos (Fernando Vives y Óscar Larson, entre ellos) y numerosos laicos católicos chilenos.

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