Eduardo Carrasco, fundador y director de Quilapayún, conversa sobre la presentación de “Fulgor y muerte de Joaquín Murieta” este 18 de junio en el Teatro Municipal de Santiago.
“La obra tiene gran vigencia porque trata de la violencia. Neruda fue muy hábil, porque escribió esta historia en el contexto de esa época, que era un tema. La vía pacífica, democrática, era la planteada por el Partido Comunista de esa época”, sostiene Eduardo Carrasco. “La violencia es una situación contradictoria, porque surge de la injusticia, es visceral y tiene justificación ética, pero no la puedes promover, propiciar. La violencia lleva a tu propia destrucción, es un camino que lleva a una cosa trágica.”
“En el arte está eso común. Los artistas somos constructores de eso común”, dice Eduardo Carrasco. “El arte va preludiando lo que ocurre, no es un simple acompañante de lo que va pasando.”
La musicalización del texto de Pablo Neruda la empezaron a hacer en el exilio, en los años 70. De ese trabajo, inconcluso, se conocían tres temas: A California me voy, Monólogo de la cabeza de Murieta y Premonición a la muerte de Murieta.
“Fulgor y muerte de Joaquín Murieta está escrito con la misma instrumentación de la Cantata de Santa María de Iquique, de la Nueva Canción Chilena, el Quilapayún de esos años”, afirma.
Fulgor y muerte de Joaquín Murieta, compuesta por Eduardo Carrasco, es interpretada por Quilapayún, con la participación de Francisco Melo (relatos), Mariana Muñoz (dirección artística), Pablo de la Fuente (diseño integral e ilustraciones) y Gabriela Lazcano (diseño audiovisual).
El estreno de la obra fue en enero recién pasado, en el Festival Quilicura Teatro Juan Radrigán.
Fulgor y muerte de Joaquín Murieta
Teatro Municipal de Santiago
Sábado 18 de junio, a las 20:00 horas
https://municipal.cl/espectaculos/quilapayun-fulgor-y-muerte-de-joaquin-murieta/