La ‘broma’ le resultó cara. Jack Cottle, un joven inglés de 22 años, deberá permanecer 8 meses en la cárcel por interrumpir en su vehículo una carrera automovilística en su país.

El pasado 14 de junio Jack irrumpió en el medio de una competencia que se desarrollaba en el circuito de Brands Hatch en el marco de la Fun Cup, conduciendo su Volkswagen Polo.

Lo anterior provocó que el protagonista de la acción fuera detenido en su momento por alterar el orden público, y posteriormente enviado a la justicia británica.

Fue ahí que las risas se borraron del rostro de Jack Cottle. Esto, pues el juez de turno, Martin Joy, decidió sancionarlo con 8 meses en prisión por su comportamiento, debido a sus actos “premeditados e inexcusables”, como consignó el portal de la BBC.

De nada sirvió que el imputado se autodeclarara como culpable, con la excusa de que todo fue una broma. La decisión ya había sido tomada por la autoridad.

Consignar que al momento de su acto el condenado se encontraba junto a su novia -que en todo momento le rogaba que se detuviera- y un amigo. Este último grabó la escena para difundirla en Internet.