Un día después de que una perrita de Antofagasta muriera desangrada, luego de que le cortaran su cola, se dio a conocer un nuevo caso de agresión animal cometido también en el centro de Antofagasta, a plena luz del día.

La sádica agresión fue denunciada nuevamente a través de redes sociales, dando cuenta de un perro apuñalado que llegó a beber agua a los pocillos que siempre mantiene para estos efectos la Notaría Abasolo, ubicada en calle Jorge Washington.

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Gracias a la ayuda de la propia notaría, el perro pudo ser llevado por voluntarios a la veterinaria Mi Pequeña Sasha, donde, a pesar de su sangrado, alcanzó a ser salvado. Por ahora, la víctima se encontraría estable.

Tal como venía exigiendo la comunidad -parte de la cual asegura que la seguidilla de ataques tiene inicio previo a estos dos últimos casos-, al lugar de los hechos llegó personal policial y la alcaldesa Karen Rojo, comprometiéndose todos a la investigación de estos horrendos hechos.