“No lo calificaría como una reunión, porque no lo fue. Conversamos lo que dura una bebida. Jamás se tocó un tema de la selección chilena, y nuestro técnico es Claudio Borghi. No existe ningún plan B”.

Con esa frase Sergio Jadue, expresidente de la ANFP, negó cualquier acercamiento con Jorge Sampaoli (fueron sorprendidos en el estadio Palestino), un 10 de octubre de 2012. En ese entonces el ‘Bichi’ era ampliamente criticado por su desempeño al mando de ‘La Roja’, y el casildense asomaba como un posible sucesor.

Pero sí existía un plan B. Tras el despido de Borghi el 14 de noviembre de 2012, solo siete días después Jadue ya había firmado un preacuerdo con el casildense.

Según consigna The Clinic, el 3 de diciembre de 2012 ambas partes firmaron el contrato oficial, pero existe un preacuerdo que data del 21 de noviembre.

Este preacuerdo que firmaron Jorge Sampaoli, Sebastián Beccacece y Jorge Desio consta de 14 páginas y 17 cláusulas. Y sorpresivamente desde el apartado quinto el actual DT del Sevilla exigió remuneraciones por derechos de imagen.

“El beneficio pecuniario por este concepto será la suma total y única de US$ 900 mil líquidos anuales”, indico la cláusula.

En el documento aparecen, además de los premios por clasificación y desempeño, una lista de exigencias Tres celulares con servicio nacional e internacional; vuelos en categoría business superiores a cuatro horas, tres invitaciones sin costo de avión y hotel en partidos clasificatorios, viáticos de US$ 150 por noche fuera de Chile, un bono anual de US$ 48 mil para arriendo de casa; $25 millones para comprar un auto; y el dinero equivalente a tres premios que reciba un jugador por cada partido amistoso o clasificatorio”, recogió El Mercurio.