La selección de Estados Unidos jugará su primer encuentro amistoso en Cuba en siete décadas el próximo 7 de octubre en La Habana, informó ayer la federación estadounidense de fútbol.

Estados Unidos y Cuba se medirán en el estadio Pedro Marrero de la capital cubana, en lo que será el primer amistoso entre ambas escuadras desde 1947 y solo la segunda visita de la escuadra norteamericana en la isla desde entonces.

Los dos combinados se enfrentaron en La Habana en 2008 en un partido clasificatorio para el Mundial Sudáfrica-2010, que Estados Unidos ganó 1-0.

El partido, que será transmitido por las televisoras estadounidenses en inglés y español, coincide con el acercamiento político entre los antiguos enemigos de la Guerra Fría.

“Estamos felices de llevar nuestro equipo a Cuba”, dijo el seleccionador del combinado estadounidense, el alemán Jürgen Klinsmann, en un comunicado, agregando que “además de la buena competición, siempre estamos buscando diferentes experiencias para nuestro grupo, y ésta es una oportunidad única”.

Antes de viajar a Cuba, la selección estadounidense seguirá su lucha por un lugar en el Mundial 2018 en Rusia, con choques el 2 de septiembre ante San Vicente y las Granadinas, y cuatro días después frente a Trinidad y Tobago.