El lateral de la selección chilena, Mauricio Isla, se dio un tiempo para conversar con “Camp Diary”, programa del sitio web del Fenerbahce, conjunto donde milita desde el año pasado.

El nacional conversó sobre diversos temas, no obstante, el que más llamó la atención fue el que tuvo relación con sus inicios en el fútbol, en donde la idea de dar un paso al costado se le pasó en más de una ocasión por la mente.

“Me tocó vivir toda mi vida con mi mamá y mi abuela y fueron los pilares. No te miento: cuatro o cinco veces me quise retirar, no jugar más al fútbol, no viajar más”, comenzó aclarando Isla.

“Tenía que viajar tres horas para entrenar. Y en la mañana ir a la escuela. Así que siempre he dicho que mi mamá y mi abuela son pilares de mi vida, por siempre soportarme y cuidarme mucho”, agregó el chileno.

Isla también tuvo para palabras referirse a quien no solo fue uno de sus primeros entrenadores, sino que también el pilar fundamental en su ascendente carrera.

“Jugaba en la Sub 19 (de Universidad Católica) y me tocó justo un entrenador (José Sulantay) que estaba ‘enamorado’ de mí. Me dio la confianza de jugar, me dijo que no había ningún problema de que yo no jugara en el primer equipo y así se dio. Me llevó al Sudamericano y al Mundial y ahí fue cuando Udinese me mira y me lleva a Italia“, complementó el ‘Huaso’ en la entrevista.

Ese Mundial fue sin duda el puntapié inicial que el formado en Universidad Católica necesitaba para brillar. Hoy juega en el Fenerbahce de la Liga Turca, club en el que pese a no llevar tanto tiempo, ya es considero un elemento fundamental.

“Lo que vi aquí me sorprende. Lo digo no solo en el sentido del fútbol sino también en términos de fanáticos. Te enfrentas a un equipo de la segunda o tercera liga, y vemos que incluso sus seguidores han apoyado a sus equipos hasta el final”, puntualizó.

Sentenciando que “el jugador se siente diferente en el campo. Hay un mayor deseo de correr, luchar, mostrar tu juego, y los fanáticos se esfuerzan por hacerte triunfar”.