Tuvo tiempo para todo… y todos. Roger Federer, leyenda viviente del tenis, tuvo un gran recibimiento en Zürich tras lograr su vigésimo Grand Slam la semana pasada, en Australia.

De hecho, el propio helvético se encargó de difundir imágenes del arribo a su país natal en sus cuentas oficiales de Redes Sociales, espacio donde además agradeció a sus fanáticos.

“Gracias a todos los admiradores increíbles que me recibieron”, publicó el suizo, adjuntando postales que demuestran su enorme alegría.

Federer compartió con cada uno de sus hinchas que le pidieron un saludo. Posó para fotografías y destacó con una sonrisa en cada momento.

Roger además atendió a los medios, en una especie de punto de prensa improvisado en el mismo pasillo del recinto.

El tenista, de 36 años, exhibió su trofeo y se retiró ovacionado. Seguramente, ya piensa en su próximo objetivo: recuperar el número ‘1’ y entrar el historia como el jugador más longevo en conseguirlo.