Lo que tanto se temía, se concretó. La ITF sancionó al equipo chileno de Copa Davis, debido a diversas irregularidades acontecidas en la serie ante Colombia, disputada en julio pasado en Iquique.

Recordemos que la serie acabó con un 3-1 en favor del representativo nacional, que encabeza Nicolás Massú, con varios reclamos ‘cafetaleros’ que apuntaban fundamentalmente al mal estado de la cancha -que obligó a postergar un día los enfrentamientos-.

La información fue difundida esta jornada por la Federación de Tenis colombiana, a través de un comunicado, donde se ratifica que Chile fue castigado con 55 mil dólares (casi 37 millones de pesos, aunque 27 corresponden a la ‘retención’ de los premios por avanzar de ronda). Eso si, posteriormente la dirigencia chilena la cifró en 39 mil dólares (poco más de 26 millones de pesos).

“El Comité de Copa Davis le dio la razón al equipo colombiano respecto de la manifiesta violación del artículo 40 del reglamento, según el cual, el equipo anfitrión (Chile) debía tener la cancha de juego en óptimas condiciones, por lo menos, cuatro días antes del inicio de la competición”, afirma el escrito.

Eso sí, para la ‘tranquilidad chilena, la misiva añade que “no obstante la violación del reglamento, el Comité de Copa Davis decidió no declarar a Colombia como país ganador, por cuanto consideró que las decisiones del juez árbitro, correctas o incorrectas, son inapelables al no existir una norma en el Reglamento de Copa Davis 2016 que permita controvertirlas y cambiarlas”.

En cuanto a una posible sanción a Santiago Giraldo, quien se retiró en el juego que enfrentaba a Lama y a la postre le dio el triunfo a Chile, el texto sentencia que “el Comité de Copa Davis no tomó ninguna decisión e informó que la misma será adoptada en las próximas semanas”.

Finalmente, la Federación Colombiana adelantó que en los próximos días “interpondrá los recursos a los que haya lugar ante instancias superiores al Comité de Copa Davis, al interior de la misma ITF, por considerar que las decisiones hasta ahora adoptadas son insuficientes y no hacen justicia frente a lo realmente ocurrido durante el encuentro entre Chile y Colombia”.