Se terminó el año para los deportistas nacionales. El 2017 fue un gran año para muchos de nuestros créditos que pusieron el nombre de Chile en lo más alto del podio y consiguieron varios títulos mundiales para seguir enriqueciendo nuestra historia.

Pero en Chile ¿están en el lugar que se merecen? Hay casos y casos.

Sin dudas las más aplaudidas fueron Antonia y Melita Abraham. Las hermanas consiguieron el primer lugar en el Mundial sub 23 de Bulgaria y se consagraron como campeonas en su especialidad. El hecho fue aplaudido por todo nuestro país y son hace poco fueron reconocidas en la Gala Olímpica. Punto aparte para Bienvenido Front, el coach del equipo de remo ganó el premio a Mejor Entrenador y cerró un año redondo para este deporte.

También hay otros que pese a su logro pasaron casi desapercibidos. Ese es el caso de Pablo Quintanilla. El piloto viene de ganar por segunda vez consecutiva, ¡segunda vez!, el campeonato mundial de Rally Cross Country de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM). En breve y en simple, ha sido dos veces campeón del mundo.

A lo mejor el poco reconocimiento del público se debe a que solo conocen el Dakar, competencia en la que competirá ‘Quintafondo’ y en las que ha tenido un buen desempeño, pero me parece impresentable que los fanáticos del deporte no reconozcan a uno de los grandes pilotos de la historia chilena como también lo fueron Carlo de Gavardo y Francisco ‘Chaleco’ López.

Ah, quizás se deba también a que el logro del BICAMPEÓN se empañó con las últimas fechas de la clasificatoria de Rusia 2018. De esa si se acuerda, ¿cierto?. Esto último hizo que me preguntara si es que somos un país que se burla, crítica y se olvida de sus campeones mundiales.

El siguiente episodio es el que más aterra. El primero ocurrió hace un par de meses y el segundo hace un poco menos.

María Fernanda Valdés y Arley Méndez son dos chilenos que dejaron a Chile en lo más alto luego de consagrarse como campeones del mundo. En el caso de Valdés, en septiembre sufrió un caso de bullying por parte de, lamentablemente, dos deportistas. La llamaron gorda, pero eso no fue impedimento para que siguiera creciendo y mejorara en todo aspecto. “Les doy gracias, porque de cierta forma, me hicieron crecer”, dijo en su momento.

Ah. Valdés también fue destacada como la Mejor Deportistas de Chile en la Gala Olímpica.

El caso de Méndez es peor incluso, debido a que muchos chilenos no lo consideran, valga la redundancia, chileno. De hecho, recuerdo cuando le quitaron las tres medallas de oro en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta por no cumplir con la norma de nacionalidad en la competencia y los primeros comentarios que leí solo fueron críticas y burlas hacia él de gente que se reía de lo que ocurría. Luego, gracias a Dios, apareció gente sensata que apuntó sus dardos a la Federación por no leer bien las bases.

Para colmo, el mismo Méndez se ocupó de silenciar a todo el mundo ganando el título de campeón mundial de halterofilia en California. Un logro histórico, espectacular y lleno de gloria, pero ¿qué pasó? Nuevamente aparecieron los simpáticos que volvían a recriminar que no era chileno.

En conferencia de prensa, el levantador de pesas fue enfático en decir que “yo soy chileno, yo compito por Chile”. Una frase llena de entusiasmo que espero no se le pase nunca a este deportista chileno.

Estos son solo algunos casos de los chilenos de destacaron en el extranjero. También aprovecho la oportunidad para agradecer a tanto otros como Natalia Ducó, Alberto Abarza, María José Moya, Lucas Silva, Katherine Wollermann, Ricardo Soto, Joaquín Niemann, Alberto González y Claudio Romero que dejaron el nombre de Chile en lo alto.

Dejo la pregunta abierta para que cada uno se responda.