Pese al exitoso comienzo de año, Bárbara Hernández, no para. Y es que la nadadora chilena de aguas gélidas no se conforma con las cinco medallas de sumó en la Copa del Mundo de Minsk, Bielorrusia, y ya fija sus objetivos en lo que serán su próximo desafíos.

Entre estos últimos destacan la defensa de sus títulos mundiales, el cruce del Estrecho de Gibraltar y el mas importante: el Mundial de Aguas Gélidas que se desarrollará en marzo próximo en Estonia.

“Siempre (pienso) en darlo todo en el agua, nunca me lanzo pensando en una medalla, pero claramente es mejorar el rendimiento y consolidar lo que hemos hecho durante todos estos años. Ahora espero revalidar mis dos títulos”, señaló Hernández al Instituto Nacional del Deporte.

Y es que la oriunda de Recoleta la tiene clara: quiere repetir la hazaña deportiva que consiguió el año pasado al subirse hasta lo más alto del podio mundial en los 200 y 450 metros libres.

Para esto ya se prepara. Se entrena todo los días, a eso de las 06:00 horas, en la piscina al aire libre que tiene el Estadio Nacional, además de viajar una vez al mes a la laguna cordillerarana del Inca, la que por cierto se encuentra en el sector de Portillo, con el objetivo de no dejar detalle al azar.

Eso sí, la cita planetaria no es lo único que le quita el sueño por estos días. Y es que la “Sirena del Hielo” también apunta sus esfuerzos a lo que será uno de los desafíos más importantes de su carrera deportiva: cruzar el Estrecho de Gibraltar.

“Lo tengo planificado y podría ser la primera chilena en cruzarlo sin traje de neopreno. Así que después del Mundial tengo que prepararme en distancias largas, porque esa sería de 22km”, añadió.

Hernández concluyó señalando que le encantaría que “más adelante seamos muchos más chilenos que nos atrevamos a nadar en invierno”.