Yasmani Acosta, Brayan Pérez, Britany Quiñones, Laura de La Torre y Key Matsubara son parte de la colonia extranjera que un día llegó hasta nuestro país en busca de una oportunidad para doblarle la mano al destino, pero que se terminó quedando en estas tierras por un razón en particular: el deporte.
Y es que a pesar de que algunos de ellos solo se conocen de nombre, todos comparten el amor por vestir o querer vestir la camiseta chilena fuera de las fronteras nacionales, y posicionar así a nuestro país dentro de la orbe mundial.
Lucha Grecorromana
Yasmani Acosta llegó hace poco más de dos años a nuestro país. El Campeonato Panamericano de Lucha Olímpica celebrado en abril de 2015 en Santiago, fue la oportunidad escogida por Acosta para dejar su natal isla y quedarse en nuestras tierras.
Y es que si bien el ‘gigante’ cubano cumplió con creces al colgarse la medalla de bronce de la cita continental, no lo fue tanto al momento de devolverse, al tomar la difícil decisión de no embarcarse en el vuelo Santiago – La Habana, asumiendo por completo la responsabilidad que la arriesgada maniobra traería consigo.
Y esto no último no solo porque se alejaría por completo de su familia, sino que también porque al no devolverse junto a la delegación, Yasmani se quedaba con lo puesto.
Si bien el inicio de esta nueva vida no fue el más esperado,
Acosta rápidamente llamó la atención de sus pares por sus habilidades innatas en el deporte. Y es que su estatura y envergadura hacen que este sea una ‘máquina’ cada vez que se enfrenta a un rival en la lona.
Precisamente, eso fue lo que generó que las autoridades chilenas aceleraran los trámites de su nacionalización, la que llegó después de varios aspectos legislativos.
Y ojo que esto no solo trajo beneficios para el cubano sino que también para nuestro país, puesto que desde que éste pudo vestir por fin la camiseta chilena, los logros no han parado de llegar.
Boxeo
Brayan Pérez es un ecuatoriano que llegó hace aproximadamente cinco años a tierras nacionales. Problemas personales hicieron que el oriundo de Guayaquil decidiera emigrar desde su país para comenzar una nueva vida.
Apenas llegó a suelo chileno inició la ardua labor de buscar un trabajo para solventar sus gastos y ocupar su jornada. Si bien éste rápidamente llegó, Pérez se dio cuenta que aún le sobraba tiempo, el que debía ser destinado en alguna actividad que no le permitiera volver a lo mismo de Ecuador.
Buscando por aquí y por allá se encontró con el boxeo. El Club México le abrió las puertas y lo acogió en esta nueva aventura.
De momento su carrera va en alza. Sus habilidades y contextura física hicieron que rápidamente avanzara en categorías y que hoy esté ad portas del profesionalismo. Pese a esto, aún hay un tema pendiente, como es su nacionalidad.
El deportista tiene un registro de 12 batallas ganadas y 3 por K.O, no puede representar a Chile como quisiera, ya que aun le resta tiempo de estadía en tierras nacionales para nacionalizarse.
Fútbol
Desde pequeña Laura de la Torre transformó el fútbol en su vida. Ella llegó a Chile cuando tenía solo cinco años de edad proveniente de Colombia.
El cambio de país fue abrupto para su corta edad, no obstante, ésta decidió refugiarse en el fútbol, que hoy la tiene como una de las grandes promesas..
A diferencia de las otras niñas de su edad, Laura decidió entrenar día y noche para darle un sentido destino a esta nueva vida que se comenzaba a gestar.
De eso ya han pasado varios años. Pese a los vaivenes, Laura rescata el hecho de poder representar a Universidad de Chile, el club de sus amores, así como de vestir la camiseta nacional que en un comienzo le fue tan esquiva producto de su nacionalización.
Natación
Key Matsubara es la hermana menor de Yutaka Matsubara, el tenismesista al que le concedieron la nacionalidad por gracia cuando aún era menor de edad, en un hecho inédito.
La historia de este deportista es conocida en nuestro país producto de la lucha que sus padres llevaron a cabo para que se le reconociera como chileno y pudiese competir como tal. Por su suerte, y debido a que este caso marcó un precedente, su hermana no tuvo que pasar dicho periplo.
La hija de migrantes argentinos-japoneses es una chilena más, y se apunta incluso como el recambio de la natación nacional.
Entre sus éxitos suma la obtención de varios torneos nacionales, un segundo lugar en los 100 metros pecho del Torneo Escolar de 2015, un séptimo puesto en los 200 metros pecho de los Juegos Odesur, además de varios récords nacionales. Resultados que llenan de orgullo a sus padres, quienes subrayan el hecho de tener a una hija que destaque en un deporte difícil y en un país que no es el de su origen.
Judo
Al igual que casi todos los deportistas nombrados anteriormente, Britany Quiñones llegó proveniente de Venezuela cuando aún era muy pequeña. En estas tierras no solo cambió de vida sino que también conoció su gran pasión: el judo.
Mostró cualidades para esta disciplina desde muy corta edad, lo que hizo que sus padres apostaran todas sus fichas en ellas. Y no se equivocaron, puesto que es hoy por hoy es la mejor dentro de su categoría.
Con tan solo 17 años ha ganado cada competencia en la que se ha presentando, marcando diferencias entre sus pares y dando otro ejemplo de que la masiva llegada de inmigrantes a nuestro país ha beneficiado al deporte nacional y apunta como una ‘cantera’ de talentos para el recambio.
“Chile fue el país que generó la oportunidad para seguir con mi carrera deportiva, por lo que principal motivación para con este país es incentivar a nuevas generaciones de los deportistas chilenos, inculcar disciplina y perseverancia porque aunque todo se complique siempre se puede”, indicó Yasmani Acosta al ser consultado por el porqué de su decisión de representar a Chile.
Opinión que se asemeja a la de Pérez, quien agregó que lo que lo motiva a querer nacionalizarse y competir por Chile es que “aquí encontré la oportunidad que mew negaron en mi país por falta de dinero. El boxeo que conocí aquí en Chile cambió mi estilo de vida y de eso siempre estaré agradecido”.
“Mi deseo es poder ganar experiencia. Que los veedores del fútbol extranjero me vean jugar. Poder salir a jugar fuera de Chile y obvio, poder dejar en lo más alto el fútbol de nuestro país”, sostuvo De la Torre.
“A mi me encanta nadar por Chile. El amor a la patria y el cariño a las personas de esta tierra han hecho que, en mi caso, quiera tratar de sacar adelante a Chile y hacer lo posible para que este país triunfe en algo más que no sea el fútbol”, cierra Matsubara.
