María Lorena Ramírez es el nombre de la competidora que se robó todas la miradas en el Ultramaratón de México. Lo anterior, ya que la maratonista logró subirse a lo más alto del podio luego de correr por más de siete horas solo con sandalias de caucho y sin un entrenamiento profesional.

Según constató Verne, Ramírez es una joven que pertenece a la comunidad indigena de los Rarámuri o Tarahumara, quienes habitan en la Sierra Madre Occidental de Chihuahua.

Es más, tiene solo 22 años y ya se ha convertido en una de las mejores corredoras de largas distancias de su etnia y de su zona. Hecho que quedó ratificado en la Ultra Trail Cerro Rojo de Puebla, donde logró imponerse a rivales de categoría mundial y quedarse con el gran premio.

No llevaba ningún aditamento especial. No traía ningún gel, ni dulces para la energía, ni bastón, ni lentes, ni estos tenis carísimos que todos llevamos para correr en la montaña. Solo una botellita de agua, su gorra y un paliacate (una pañoleta) en el cuello”, señaló al medio Verne, Orlando Jimenez, organizador de la carrera.

Cabe señalar que la carrera de María Lorena comenzó mucho antes que la de los demás, puesto que ella y su familia debieron marchar por cerca de dos días desde su aldea hasta la Ciudad de México para competir. Así y todo, ni el cansancio abrumador ni la falta de implementación fueron impedimentos para que la atleta consiguiera el primer lugar y se adjudicara los 6.000 pesos maxicanos por su hazaña.

Son por naturaleza los mejores corredores de México” sentenció el organizador de la competencia, luego de ver como una representante del pueblo de los “pies ligeros” o los “corredores a pie” lograba alzarse entre las demás.