“Nosotros vamos a tratar de traer de vuelta a Harold y Bielsa para retomar el gran sueño de Chile”. Solo bastaron estas palabras de Alejandro Guillier a La Tercera, para que se provocara una ‘revolución’ en las Redes Sociales.

Y es que el candidato presidencial de la “Fuerza de la Mayoría”, que competirá el próximo 17 de diciembre con Sebastián Piñera de “Chile Vamos”, ilusionó a quienes guardan buenos recuerdos del expresidente de la ANFP y el exentrenador de La Roja.

¿Y cómo no emocionarse? Si en el período en que ambos lideraron el fútbol chileno la selección terminó segunda en las Clasificatorias a Sudáfrica 2010, mostrando buen fútbol y mentalidad ganadora.

Pero, ¿Qué tan certera puede ser esta ‘promesa’ del periodista? ¿Puede influir un Presidente de la República en la elección de un seleccionador o la del máximo dirigente del balompié chileno? Registros, al menos en el último tiempo, no existen.

Si vamos a lo netamente deportivo, Bielsa pareciera tener sus días contados en el Lille francés. De hecho, el propio club ha manifestado públicamente su deseo de acabar el contrato, pero el ‘Loco’, que creía que podría dar vuelta el mal presente, se encontraría negociando su salida a través de su abogado.

Por lo tanto, el rosarino debería quedar en poco tiempo ‘disponible’ para escuchar ofertas. Sin embargo, Australia, que estará en Rusia 2018 y actualmente no tiene adiestrador, ya manifestó su interés en el argentino. Estados Unidos, otro ‘poderoso’, también ha dicho en más de una ocasión su esperanza de tener algún día a Bielsa.

Del tema Mayne-Nicholls, ni hablar. El propio Harold ha expresado en numerosas entrevistas, tras cumplir su castigo de la FIFA, que volver a la ANFP no está entre sus planes. El exdirigente a lo único que se ha mostrado dispuesto es a vincularse a Deportes Antofagasta.

Por otro lado, es sabido que a la máxima autoridad del fútbol chileno lo escogen los presidentes de los diferentes clubes que componen la ANFP. Todo esto, sin desconocer que la voz de un Presidente de la República siempre puede ser oída y que, incluso, podría influir a que se presente una candidatura en específico. Al final, votan igual las instituciones y ellos son los que eligen al timonel de esta entidad privada.

¿Ofertón de campaña o promesa posible? Esa es la pregunta. Lo que uno no puede dudar a estas alturas es que el amante del fútbol, en su mayoría, añora el regreso de estos dos grandes personajes.