Hubo un tiempo en que Eduardo Vargas podía venir sin anotar, e incluso sin jugar, en su equipo de turno, pero en la selección se convertía en un delantero letal. Sin embargo, Turboman, de la mano de un pobre rendimiento colectivo, ha extraviado su olfato goleador.

Vargas ha anotado en amistosos, clasificaciones, copas américas y mundiales. Con solo 26 años ya está en el lote de máximos anotadores de la historia de la Roja. Pero hay un rival que al oriundo de Renca parece dársele particularmente bien: Perú. De los 31 goles que ha convertido, siete se los ha convertido a los del Rímac. Es el máximo anotador del “Clásico del Pacífico”.

El primero llegó el 11 de octubre de 2011. “Edu” la venía rompiendo en la Universidad de Chile de Sampaoli que maravilló a todo el continente, pero no era indiscutible en el once titular de Claudio Borghi, por entonces técnico de la selección.

Ante Perú el delantero tendría la oportunidad de sumar bonos en un equipo que venía de ser goleado por Argentina en el debut. Y Vargas no desaprovechó su oportunidad, con el marcador uno a cero apareció en el área chica para empalmar un buen centro de Jean Beausejour desde la izquierda y así convertir su primer tanto por clasificatorias.

Los siguientes dos llegarían en un amistoso y ya con Jorge Sampaoli comandando a la selección chilena. En el primero alcanzó a puntear un pase en profundidad de Alexis Sánchez ante la salida del arquero y en segundo empalmó casi en el punto del penal un centro del “Huaso Isla”. Gary Medel completó la goleada esa noche en el Elías Figueroa.

El doblete que le anotó a los incaicos en la Copa América de 2015 son acaso los goles más importantes de Vargas por la selección. Chile llegaba como local y favorito a las semifinales. Un Estadio Nacional llenó hasta las banderas y la tempranera expulsión de Zambrano hacían presagiar una victoria sencilla. Pero no.

Los atacantes chilenos chocaban una y otra vez contra la muralla defensiva dispuesta por los peruanos. Tuvo que aparecer Vargas para aprovechar un rebote y anotar la apertura de la cuenta. Chile siguió controlando la pelota, sin embargo, no hallaba los caminos para el gol de la tranquilidad. La angustia de los hinchas nacionales se disparó cuando Gary Medel anotó un autogol. Pero Vargas les devolvió la calma luego de incrustar en la red un bombazo de curva extraña desde fuera del área. Ese gol instaló a Chile en la final que le terminaría dando la primera Copa América de su historia.

Meses más tarde, Vargas nuevamente le convirtió por duplicado a Perú, esta vez en territorio incaico y por clasificatorias. El segundo fue notable. Alexis Sánchez se impuso a pura velocidad por la izquierda y lanzó un centro al corazón del área, ahí esperaba Vargas, quien con galanura hizo pasar de largo al arquero Pedro Gallese y dio el pase a la red con todo el arco a su disposición.

Ese fue el último partido ante el equipo dirigido hoy por Ricardo Gareca y, también, el último gol de Vargas rumbo a Rusia 2018. Este martes, y ante su víctima preferida, buscará recuperar la puntería. extraviada y volver a ser el temible goleador que supo ser con la camiseta de la estrella solitaria. Chile, como nunca, necesita de sus goles si aún quiere soñar con ir a Rusia.