Universidad Católica hizo saber su molestia a la ANFP por no acceder a la petición de reprogramar su duelo con Deportes Antofagasta, por la fecha 12 del Torneo de Apertura, provocando a su juicio una “evidente desventaja deportiva” de cara a la semifinal de Copa Chile que disputará ante Colo Colo.

Mientras el elenco popular jugará el viernes 18 de noviembre con Cobresal por el campeonato, la UC lo hará el domingo 20 ante los ‘Pumas’ en el norte. Ante esto, el elenco de la franja sostiene que el ‘Cacique’ tendrá dos días más de descanso con miras al choque programado para el miércoles 23 en San Carlos de Apoquindo.

“En la programación enviada hace casi un mes a todos los clubes, el encuentro entre Colo Colo y Cobresal aparecía fijado para el día domingo 20 de noviembre al igual que el partido entre Antofagasta y Universidad Católica. Iniciando la presente semana, esa programación fue modificada sin previo aviso, fijando el encuentro entre Colo Colo y Cobresal para el día viernes 18 de noviembre”, apuntó Cruzados a través de un comunicado.

“Debido a que el partido de ida por semifinales de Copa Chile entre Universidad Católica y Colo Colo se disputará el miércoles 23 de noviembre, esta nueva programación generará una grave desventaja deportiva para nuestro equipo, que tendrá dos días menos de descanso que su rival, además de tener que realizar un viaje de regreso desde Antofagasta”, agregó.

En la misma línea, la tienda estudiantil indicó que “el día de hoy (sábado) hemos sido notificados que nuestro partido no será modificado, lo cual implica una grave desventaja para nuestro equipo y atenta contra la relevancia que como club hemos dado a la Copa Chile, la cual hemos enfrentado con nuestros mejor contingente, pese a que en caso de ser campeón no considera el premio de una clasificación a torneos internacionales para nuestra institución”.

Por último, el actual monarca del balompié nacional afirmó que “la ANFP debiera ser la primera institución en velar por la justicia deportiva y la calidad de todos nuestros torneos, realizando programaciones acordes a eso, sin modificaciones de último momento que favorezcan a un club en desmedro de otro (…) No es la primera vez en el año que Universidad Católica se ve afectada por una reprogramación de partidos, como a fines del Campeonato de Clausura, cuando fue el único aspirante al título que debió enfrentar sus últimos tres encuentros en una semana”.