Hace algunos días, se dio a conocer a través de las redes sociales, el pésimo estado en que se encontraba el césped del recientemente inaugurado estadio Diaguitas de Ovalle.
De inmediato, la preocupación comenzó a hacerse generalizada ya que a simple vista, el recinto no estaba en condiciones de recibir un certamen internacional.
Por esta razón, tanto las autoridades comunales, como personal a cargo de la administración del Estadio comenzaron con los trabajos para intentar dar una pronta solución al problema, lo que lamentablemente no entregó un resultado óptimo a los organizadores, quienes determinaron bajar el reducto como sede de Copa América.
La superficie dañada se encuentra en el sector poniente de la cancha, justo enfrente de las tribunas y marquesina. El deterioro representa estimativamente un 25%, donde la sequedad y el color amarillo llaman poderosamente la atención de cualquiera que ingrese al estadio.
En la organización del torneo responsabilizaron a la instalación de la pista de recortán en el perímetro de la cancha, lo que habría provocado que productos químicos industriales dañaran el césped.
En Conmebol estaban al tanto desde el viernes pasado de la situación, razón por la cual se tomó esta determinación.
En lo concreto, cuatro eran los partidos que se jugarían en el estadio Diaguitas: Uruguay-Perú y Colombia-Paraguay del grupo A de la competencia, y los duelos Ecuador-Bolivia y Brasil-Venezuela de la zona B; los que deberán ser reprogramados a los recintos de La Portada en La Serena y Francisco Sánchez Rumoroso en Coquimbo.
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