El árbitro Michael Dean ha acusado al entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, de haberle llamado “vergüenza” tras el polémico partido contra el West Brom a finales de diciembre (1-1), según la versión del colegiado en el acta.

“Había una actitud muy agresiva contra mí. Me señaló con el dedo repitiendo en varias ocasiones: “Usted no es honesto”, dice Dean sobre Wenger, que tras aquel partido recibió una suspensión por tres encuentros y una multa de 40.000 libras (45.000 euros).

“Yo le respondí: ‘¿Usted me llama tramposo?’ Él replicó: ‘Mantengo lo que he dicho, usted no es honesto”, explica el colegiado.

Wenger “añadió: Usted ya nos lo ha hecho muchas veces antes. Usted debe ser profesional… Es usted una vergüenza“, según la versión de Dean, confirmada por sus tres asistentes.

El técnico francés de 68 años se comportó así después de que Dean cobrara un penal en contra de su equipo en el tramo final del partido.