El Bayern München no participará en la “locura” del actual mercado de fichajes, en la que los precios no dejan de aumentar, indicó este miércoles el presidente de la entidad, Uli Hoeness, a la agencia SID (filial de la AFP).

“No voy a adquirir un futbolista por 150 o 200 millones de euros, no quiero participar en esa locura. En el Bayern rechazamos ese tipo de cosas”, dijo el mandatario desde Singapur, donde el conjunto bávaro celebra parte de la pretemporada.

Bajo esta premisa, el cinco veces campeón de Europa, revisa a la baja sus aspiraciones en lo que a títulos se refiere.

“Mientras esta locura en el mercado de fichajes dure, no será posible planificar una victoria en la Champions. Queremos ser los campeones de Alemania”, indicó.

Según las últimas informaciones aparecidas en prensa, el París Saint-Germain estaría dispuesto a pagar 220 millones de euros por el brasileño del Barcelona Neymar, mientras que el Madrid podría desembolsar 180 millones por el francés Mbappé, delantero del Mónaco.

Las traspasos millonarios se multiplican debido, sobre todo, al aumento en el pago de los derechos por televisión y a la irrupción de nuevos campeonatos, como el chino, dispuestos a traer a los mejores futbolistas a cualquier precio.

El Bayern, pese a ser un ‘peso pesado’ en Europa, se resiste a participar de esta deriva mercantil y ejerce de contrapunto. El colombiano James Rodríguez -hasta ahora su incorporación estrella en la actual ventana de fichajes- llegó cedido por el Real Madrid.

Hoeness, sin embargo, duda sobre si podrá mantener esta postura frente a los seguidores del club. “Me pregunto si a largo plazo podremos continuar defendiendo esta posición ante nuestros hinchas”, indicó.

Paralelamente, el Bayern anunció que “en las próximas semanas” nombrará a un director deportivo, puesto vacante desde la renuncia, hace un año, de Mathias Sammer.

Los medios germanos hablan del holandés Mark van Bommel y del exdelantero Miroslav Klose como los principales candidatos.