36 minutos le duró la tranquilidad al Manchester City en el duelo de pretemporada que se jugó en el marco de la gira por Estados Unidos, Houston, ante su clásico rival en la Premier League, el Manchester United (0-2).

Ello pues el delantero belga de los ‘Diablos Rojos’, Romelu Lukaku, aprovechó un error del guardameta brasileño de los ‘ciudadanos’ Ederson Moraes, quien se apresuró en salir para intentar detener la carga del conjunto de José Mourinho, sin lograr su objetivo.

El guardameta y flamante refuerzo de Guardiola -que llegó al City desde el Benfica por 40 millones de euros- debió ir a buscar el balón al fondo de su arco tras la jugada del Lukaku y posteriormente, dos minutos más tarde, nuevamente vio infladas las redes de la portería tras un tanto de Rashford.