El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique enfatizó este martes antes de la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones ante el Paris Saint-Germain, en el que deberán remontar el 4-0 de la ida, que si los franceses les marcaron cuatro goles ellos pueden marcar seis, en un optimismo fundado en las últimas actuaciones del equipo y por ver un “rendimiento mejorado”.

“Estamos a mitad de eliminatoria, si un rival nos puede marcar cuatro goles nosotros le podemos marcar seis. Ya lo hemos hecho muchas veces. Pero no significa que haya que volverse locos o marcar no sé cuántos goles en no sé cuántos minutos. No tenemos nada que perder y sí mucho que ganar”, manifestó en rueda de prensa.

No obstante, fue de nuevo “políticamente incorrecto” y aseguró que le importa “un rábano” entrar en la historia. “Me importa pasar. Estoy seguro de que en algún momento la eliminatoria va a estar cerca, es mi convencimiento. No significa que lo podamos conseguir o no, pero estoy convencido de que en algún momento, esto que parece muy difícil, podremos estar cerca. Y cuando estás cerca nuestra moral irá en aumento y la del rival puede ir decreciendo”, manifestó.

Además, el adiestrador no cree que estén obligados a hacer el mejor partido desde que llegó al club, pero sí mostrar buenas cosas en ataque y en defensa. “El resultado de la ida es muy claro, pero estamos sólo a mitad de la eliminatoria. En 95 minutos pueden pasar infinidad de cosas, espero que sean muy positivas. Habrá que hacer muchas cosas bien en ataque y en defensa y ante un rival así tiene su dificultad”, comentó.

Y es que ganar al Sporting (6-1) o al Celta (5-0) ha infundado ánimos al equipo. “Llegamos a este en buena circunstancias, mejorando nuestro rendimiento y con más posibilidades para afrontar el partido. Tenemos que ser optimistas y lo somos, vamos a intentar provocar circunstancias favorables. No significa tener fe inquebrantable sino ser profesional”, comentó.

“Quizá este equipo no ha tenido una remontada así porque no ha tenido oportunidad, y ha conseguidos buenos resultados. Pase lo que pase voy a seguir teniendo fe en mi equipo”, aseguró el técnico asturiano, quien pidió a la afición que llene el Camp Nou y que éste sea “una olla a presión”.

En este sentido, no quiere calma ni paciencia, como pidió su jugador Luis Suárez, sino todo lo contrario. “No diría que calma a la afición para nada, el Camp Nou debe ser una olla a presión. No les pido nada, pero no les necesitamos calmados o pausados, sino un Camp Nou a reventar, hiperexcitado y nosotros haremos nuestro trabajo, con cabeza y sabiendo lo que nos hace más fuertes”, manifestó.

“Lo vamos a conseguir a través del rendimiento de todo el equipo. Déjame que tenga la ilusión y confianza de que el equipo puede darla la vuelta”, señaló Luis Enrique, quien aseguró que “el objetivo es centrarme en lo que tengo que hacer, eso te va a llevar al resultado”, argumentó.