Nada es para siempre. El tiempo erosiona y cambia todo. La llama de los cracks que irrumpieron a principios de milenio se desvanece poco a poco. Jugadores que hicieron suya la escena europea, que conquistaron los más grandes títulos y que marcaron a fuego su nombre entre los grandes del fútbol, hoy anuncian su adiós.

El caudillo de Liverpool

El que inicio la seguidilla de retiradas fue Steven Gerrard (36). Este mediocampista inglés, considerado en su momento como uno de los mejores del mundo, puso su firma en los grandes momentos. Nunca le quemó la pelota. Aportaba calidad en ataque, pero no le hacía el quite al overol cuando se requería.

Es el último gran símbolo del Liverpool. Se negó a abandonar Anfield Road en el apogeo de su carrera, rechazado grandes cuotas de dinero de equipos que le ofrecían pelearlo todo. Con los “reds” estuvo 17 temporadas, 12 de ellas como capitán. “Abran mis venas, sangraré el rojo del Liverpool”, afirmó en una ocasión. Lo ganó todo, excepto la Premier League. Su gran espina. Tras un año y medio en Los Ángeles Galaxy, el centrocampista dijo en noviembre pasado que ya era hora de colgar los botines.

“Estoy emocionado por lo que depara el futuro y siento que todavía tengo mucho que ofrecer a este deporte, de la forma en la que sea. Ahora me estoy tomando un tiempo para evaluar las diferentes opciones que tengo, y haré un anuncio muy pronto”, expresó el futbolista.

El mediocampista goleador

El compañero de Gerrard en el mediocampo de la selección inglesa y uno de los pilares del imperio construido por el Chelsea, Frank Lampard (38), anunció su retiro tras casi 21 años en el profesionalismo. Surgido desde las entrañas de la prolífica cantera del West Ham, el futbolista llegó sin hacer mucho estruendo a los “blues”. Allí hizo eclosión bajo la tutela de José Mourinho y vivió sus mejores temporadas. Obtuvo todo lo imaginable a nivel de clubes: 3 Premier League, 4 FA Cup, 3 copas de liga, una Champions League, una Europa League y dos Community Shield. Su carrera la cerró jugando para Manchester City y New York City, de la MLS.

Lampard fue un volante con quite y pase, pero que destacaba, más que nada, por su constante arremetida al área rival. Sus más de 300 goles como profesional lo sitúan como uno de los mediocampistas con mayor poder de fuego de la historia.

“Después de 21 años increíbles, he decidido que es el momento de poner fin a mi carrera como futbolista profesional. Aunque he recibido muchas ofertas interesantes para jugar en casa y en el extranjero, a los 38 años siento que es el momento de comenzar una nueva etapa en mi vida”, expresó el tres veces mundialista.

El adiós del Kaiser silente

Philipp Lahm es callado. No hace aspavientos, a pesar de haberlo ganado todo a nivel colectivo y ser inmensamente reconocido individualmente. Lo suyo es jugar y ayudar al equipo como sea. Nunca lo han expulsado. Su liderazgo va más allá de la bravura y la insolencia. A sus 33 años aún está en buen nivel, sin embargo, el lateral derecho anunció su retiro esta semana para fines de temporada. El capitán del Bayern Múnich explicó que no quiere “dejarse arrastrar por el deporte de competición”. “Mi vida me pertenece a mí”, agregó el campeón del mundo.

Lahm no solo dejará su impronta en el cuadro bávaro. Por años fue titular indiscutido y capitán en la selección alemana. Tras coronarse en el Mundial de Brasil, decidió que era tiempo de que otros se pusieron la camiseta de la Mannschaft.

El gladiador alista sus últimas salidas al ruedo

Francesco Totti (40) solo ha defendido un escudo: el de la Roma. Enfundado con la camiseta giallorossa, el mítico atacante construyó su leyenda. Totti es la calidad, la magia, el que desbarata las toscas y férreas defensas del Calcio a pura gambeta, el faro que alumbra a su equipo cuando todo es oscuridad. Solo ganó un scudetto con el equipo de sus amores, pero para él vale por mil. Podría haberse llenado de títulos aceptando una de las tantas suculentas ofertas que le llegaron, pero las rechazó todas. Para él, solo hay un lugar en el mundo.

“Roma es mi familia, mis amigos, la gente que amo. Roma es el mar, las montañas, los monumentos. Roma, por supuesto, son los romanos. Roma es el amarillo y el rojo. Roma, para mí, es el mundo. Este club, esta ciudad, han sido mi vida. Siempre”, afirmó en una carta.

Con 40 años en el cuerpo y relegado a un rol secundario, “il Capitano” aún se da maña para hacer delirar a los romanos. Pero esa magia se extinguirá a final de temporada. Cuando inicie el próximo curso, la 10 de Totti no estará anotada en la planilla romanista.