“Jugar contra San Marino no tiene nada que ver con el fútbol profesional. No entiendo el sentido que tiene jugar partidos así”. Esas palabras del seleccionado alemán Thomas Müller abrieron la polémica en el mundo del fútbol y generaron múltiples reacciones luego del duelo entre ambos equipos por las clasificatorias europeas para Rusia 2018, el que finalizó con goleada germana por 8-0.

Si bien la crítica de Müller ha cosechado apoyo entre quienes apuntan a la falta de competitividad que implican estos duelos, también han aparecido críticas. Una de ellas, del responsable de comunicaciones del seleccionado sanmarinense, Alan Gasperoni, quien fue directo para ‘explicarle’ al delantero lo que significó para ellos el encuentro con los campeones del mundo.

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Con una mezcla de sutileza, ironía y también rabia, Gasperoni enumeró en su cuenta personal en Facebook las razones por las que resultó positivo el encuentro del pasado viernes, además de pegarle un ‘palito’ por su falta de acierto frente al arco en los últimos meses.

Esta es el la respuesta de Gasperoni.

“Querido Thomas Müller:

Tienes razón. Los partidos como el del viernes no sirven para nada. A ti no te sirve venir hasta San Marino casi gratis en un fin de semana en el que podrías quedarte con tu mujer en el sofá de tu casa de lujo o, quién sabe, podrías haber participado en algún evento organizado por patrocinadores ganando miles de euros. Yo te creo, pero me permito darte 10 buenos motivos por los que pienso que el partido San Marino-Alemania fue muy útil y quizás lo reflexiones y me digas tu opinión.

1. Sirvió para demostrarte que ni siquiera contra equipos malos como el nuestro consigues anotar goles. Y no digas que no te enfadaste cuando Simoncini impidió que marcaras.

2. Sirvió para hacer entender a tus dirigentes (díselo a Beckenbauer y Rummenigge) que el fútbol no es de su propiedad, sino de todos los que lo aman, entre los cuales, quieras o no, estamos nosotros.

3. Sirvió para recordar a cientos de periodistas de toda Europa que aún existen chicos que siguen sus sueños y no tus condiciones.

4. Sirvió para confirmar que los alemanes no cambiarán nunca y que la historia no les ha enseñado todavía que la prepotencia no siempre es garantía de victoria.

5. Sirvió para enseñar a 200 chicos de San Marino que siguieron el partido porque sus entrenadores les piden siempre el máximo esfuerzo. Quién sabe si un día su sacrificio se vea recompensado con un partido contra los campeones del mundo.

6. Sirvió para que tu Federación (y también la nuestra) ingresaran el dinero de los derechos de televisión, con los que, además de pagarte las molestias, se pueden construir instalaciones para niños en tu país, escuelas de futbol, estadios más seguros… Nuestra Federación, te revelo un secreto, construirá un nuevo campo de futbol en un pueblito llamado Acquaviva. Tú hubieras podido construirlo con seis meses de tu sueldo, nosotros lo haremos con los derechos de los 90 minutos de partido.

7. Sirvió para que un país tan grande como un sector de tu estadio en Múnich saliera en los periódicos por un buen motivo, porque un partido de futbol siempre es un buen motivo.

8. Sirvió para que tu amigo Gnabry debutara con la selección con tres goles. Ahora puede pedir al Werder Bremen una renovación de contrato al doble de lo que gana ahora.

9. Sirvió para que algunos sanmarineses se alegraran un poco al recordar que tenemos un verdadero equipo nacional.

10. Sirvió para enseñarme que aunque vistas el modelo más bonito de camiseta de Adidas, por debajo siempre serás de esos que se ponen calcetines blancos con sandalias.

Con cariño, Alan”