La Asociación Europea de Ligas de Fútbol Profesional (EPFL) considera “inaceptable” el proceso para la reforma de la Liga de Campeones, por lo que amenazó este jueves con programar partidos al mismo tiempo que los de las competiciones UEFA.

El Comité Ejecutivo de la UEFA decidió a finales de agosto que para el período 2018-2021, España, Inglaterra, Alemania e Italia tendrían cuatro plazas garantizadas en la Liga de Campeones, la más prestigiosa competición por clubes.

La reforma premia a los cuatro mejores campeonatos del continente según la clasificación UEFA, calculada en función de los resultados pasados. Pero tanta es la ventaja adquirida por las cuatro grandes ligas que todas ellas tienen asegurado ocupar los puestos de honor hasta 2021, y por ello poder inscribir a cuatro equipos en la máxima competición por clubes hasta ese año.

“Un cambio de calado fue anunciado sin el apoyo y el consenso de los organizadores de ligas domésticas en Europa. Esa decisión tendrá un impacto negativo en los campeonatos domésticos e incrementará de forma exponencial el abismo deportivo y económico entre los más grandes clubes de Europa y el resto“, escribió la EPFL en un comunicado. 

La Asociación realizó un llamado al nuevo presidente de la UEFA que sea elegido el próximo miércoles en Atenas, a que “reconsidere la reforma”.

A partir de ello, el presidente de la Federación eslovena, Aleksander Ceferin, uno de los candidatos a la presidencia del organismo del fútbol europeo, declaró al respecto en el periódico francés L´Equipe: “Si soy elegido, no podré cambiarlo”, lamentándolo “por los clubes pequeños, como los eslovenos, para los que no es algo bueno”.

El nuevo formato tampoco beneficia a Francia (la Ligue 1 ocupa el 6º puesto en la clasificación UEFA). Bernard Caïazzo, dirigente del Saint-Etienne y del sindicato de aglutina a los clubes profesionales señaló: “podemos estar tristes por el fútbol francés. Es una decisión precipitada. Es un verdadero escándalo en la forma y en el fondo, es una catástrofe. El 90% de los clubes de la Ligue 1 e incluso de la Ligue 2 tienen el sentimiento de haber sido ultrajados”.