Una imagen insólita tuvo lugar el pasado domingo en el partido que disputaron el Paris Saint-Germain y el Nantes, por la vigésima jornada de la Liga francesa, cuando el árbitro del partido pegó una patada a un jugador y posteriormente lo expulsó del encuentro.

En el tramo final del choque disputado en el Stade de la Beaujoire de Nantes, de la vigésima jornada de la Liga de Francia, el brasileño Diego Carlos tropezó con el árbitro Tony Chapron, que marchaba por delante, en plena carrera para seguir una acción.

Chapron cayó al suelo y desde ahí soltó una patada al jugador, al que después, incluso, mostró tarjeta amarilla, la segunda, y le expulsó.

El particular episodio generó de inmediato reacciones como las del jugador Valentin Rongier, del Nantes. “No creo que lo haga a propósito”, dijo el futbolista en defensa de su compañero, en declaraciones a la cadena Canal +. “El árbitro se levanta, pega una patada a Diego. Si nosotros hacemos eso, nos dan (…) diez partidos (de sanción)”, continuó el jugador del equipo amarillo.

“¿Me puede explicar alguien, porque yo ya no entiendo nada?”, preguntó en Twitter el exárbitro Bruno Derrien, atónito ante la acción.

Al margen del episodio, la victoria afirmó el liderato del PSG, que encabeza la Ligue 1 con 53 puntos, 11 más que el Mónaco y el Lyon, sus escoltas.