Al Real Madrid le costó más de la cuenta vencer a Kashima Antlers para ganar el Mundial de Clubes 2016. El partido se desequilibró en el alargue gracias a Cristiano Ronaldo que dejó las cosas 4-2.

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Hubo una jugada, eso sí, que pudo haber cambiado la historia del partido, ya que sobre el final del tiempo reglamentario perdonaron la expulsión a Sergio Ramos.

En el minuto 90, el defensor que había sido amonestado a los 55′ paró una contra al bajar en campo rival a Mū Kanazaki. El árbitro zambiano Janny Sikazwe puso la mano rápidamente en su bolsillo, y cuando todos pensaban que le iba a mostrar la segunda amarilla, el juez finalmente desistió.

Esto permitió a los merengues enfrentar el tiempo suplementario con la misma cantidad de jugadores que su oponente.

“Considero que al árbitro le faltó valentía”, dijo el entrenador del conjunto japonés Masatada Ishii en conferencia de prensa. ¿Mereció la tarjeta Ramos?